Un consolidado Valencia BC se encuentra con un joven Cajasol sin presiónRedacción, 28 May. 2014 (EFE).- El Cajasol, que como séptimo clasificado ha entrado en la disputa por el título de la Liga Endesa, no renuncia a dar la sorpresa ante el Valencia Basket, segundo en la tabla tras la fase regular y vigente campeón de la Eurocopa, ante el que inicia mañana como visitante esta eliminatoria de cuartos.
El equipo sevillano, el más joven del campeonato con una media en la plantilla de 22 años, viaja hoy a Valencia con la ilusión y la confianza que tiene tras entrar en la fase por el título, un objetivo que no estaba fijado al inicio de la campaña.
En esta temporada, la formación que entrena el veterano Aíto García Reneses ha perdido los dos encuentros disputados ante el conjunto valenciano, el primero de ellos en la jornada trece del campeonato, que se disputó en el Palacio de los Deportes San Pablo y los visitantes ganaron por dieciocho puntos de ventaja (77-95).
Otra historia fue el partido de la segunda vuelta, que se disputó en este mismo mes de mayo en el Pabellón Fuente de San Luis, correspondiente a la jornada trigésimo segunda y el Cajasol llegó a forzar una prórroga (88-88) que después perdió (104-93).
El equipo sevillano espera que el partido ante la formación que dirige el croata Velimir Persasovic se parezca en competitividad a este último e incluso no renuncia a una victoria con la que jugarse el pase al sábado siguiente en el Palacio San Pablo ante su afición.
Con anterioridad, el balance de los duelos entre ambos en fases finales de la Liga Endesa es de tres partidos ganados para el cuadro hispalense y dos para el taronja.
La primera y única vez que ambos se cruzaron en la lucha por el título fue en las semifinales de la temporada 1998-99, cuando a los cajistas los dirigía Javier Imbroda y al Valencia Miki Vukovic. El Cajasol, en un eliminatoria al mejor de cinco partidos, ganó el primero, el cuarto y el quinto (65-63, 59-71 y 59-51) y los levantinos el segundo y el tercero (76-83 y 68-55).
Ahora este segundo cruce en la historia de ambos tiene claro pronóstico para el Valencia Basket, aunque la falta de presión y la juventud del Cajasol pueden estar del lado sevillano.
El Valencia Basket abrirá mañana su eliminatoria de cuartos de final ante el Cajasol con la presión de ser el favorito pero, a diferencia de los últimos años, sin la agobiante necesidad de tener que ganarse en estas series su plaza en la próxima Euroliga pues ya tiene asegurada su presencia por ganar la Eurocopa.
Haber protagonizado la mejor fase regular de su historia en la ACB y haber sido segundo en la clasificación le otorga ventaja en el factor pista por lo que, además de empezar la eliminatoria en la Fonteta, su pabellón acogería un tercer y definitivo partido si hiciera falta desempatar la eliminatoria.
Aún así, en su brillante trayectoria europea, el equipo valenciano ha demostrado que es capaz de tener la misma solvencia como visitante que como local, un factor que le puede dar tranquilidad para afrontar un hipotético tropezón en el primer partido.
Pese a que llega a esta nueva fase tras haber ganado trece de sus últimos catorce partidos ligueros, dos de sus últimos resultados obligan al equipo de Velimir Perasovic a mantener la guardia alta.
En primer lugar, la derrota de la última jornada en la pista del FIATC Joventut. Más allá de las bajas y de que no se jugaba nada en el encuentro, el técnico croata subrayó que ante la falta de energía mostrada pueden perder con cualquiera sin importar cómo de buena haya sido su fase regular.
El segundo factor a tener en cuenta es la victoria que sumaron hace en la antepenúltima jornada ante el Cajasol. El equipo sevillano fue capaz de dominar buena parte del partido en la Fonteta, que se tuvo que decidir en la prórroga, en la que el conjunto valenciano sí que demostró tener más recursos ante situaciones de tensión.
Bien dirigido por Tomas Satoransky, con Marcos Mata muy acertado en el tiro exterior en la primera parte y con Marcus Landry y Kristaps Porzingis haciendo daño a los interiores locales con sus penetraciones, el Cajasol demostró tener capacidad para complicarle mucho la vida al Valencia.
Para este encuentro, Perasovic recuperará al escolta Pau Ribas, ausente en las últimas dos jornadas por un esguince de tobillo, y al ala-pívot Bojan Dubljevic, que será dado de alta en la plantilla tras haber descansado en la última jornada.
Su regreso implicará la baja de Ksystof Lavrinovic, que ya no podrá ser inscrito en el resto de las eliminatorias. Solo un grave problema físico de última hora de algún jugador que no ocupe plaza de 'jugador de formación local' le mantendría en el equipo.
En principio, el técnico también podrá contar con el pívot valenciano Juanjo Triguero, que desde hace semanas no había podido jugar por una contusión con edema en la rodilla izquierda,
aunque aún mantiene algunas molestias. 
