ravens escribió:A mi me llama la atencion como muchas mujeres cambian el punto de vista segun el caso y lo que les interese. En mi entorno practicamente todas las mujeres se enfadan conmigo cuando pido igualdad en los permisos de maternidad/paternidad. Argumentan que ellas se tragan el embarazo y el parto y deben ser ellas quienes se ocupen del bebe en los primeros meses porque eso es cosa de la madre y el padre ni pincha ni corta (eso me han llegado a decir a mi). Pero sin embargo ponen el grito en el cielo por la sociedad en que vivimos en la que se establece (ahora menos) que la madre debe cuidar de la casa y los hijos y el padre trabajar para ganar dinero con que mantenerlos. Estoy de acuerdo en que hay un fuerte machismo impregnado en la sociedad, pero cosas como esta me ponen de muy mala leche. No veo por qué voy a tener menos derecho a disfrutar/sufrir del nacimiento de mis hijos que su madre, para que encima luego me echen en cara que eso les perjudica.
Leyendo el comentario anterior, igual soy masculinista
Hay muchos tipos de feminismos y desgraciadamente los que más eco tienen son los más deleznables. Hay muchas mujeres que no abogan por grupos mixtos en la lucha feminista, o sea, el hombre queda fuera porque es el que oprime.
Evidentemente, craso error. Quienes oprimen son los (¡y las!) machistas. No saber quién es tu enemigo es un gran problema.
Mi corriente feminista es mixta. El hombre tiene más poder que la mujer, por lo que un hombre feminista es más poderoso que una mujer.
Si llevamos este caso (desde esta perspectiva la gente suele verlo mejor) al racismo, vemos que si una persona blanca reclama los derechos de los negros, no está luchando por una causa propia ni por algo que le beneficie, por lo que tenemos que intuir que es porque le parece lo justo.
Esta corriente que yo sigo afirma, y es jodidamente cierto, que aunque se busca la igualdad, no somos iguales (no, no es contradictorio, evidentemente). Tenemos cualidades físicas y mentales que nos distinguen (¿qué puede tener de malo?). La mujer, sobre todo, cuida. ¿Cuántos individuos no tienen la imagen de su madre al recordar un episodio de enfermedad? (ahora que no venga el que tuvo una infancia traumática y problemas con su madre, excepciones hay everywhere).
Ese episodio del que hablas no me parece algo extraño. Nosotras queremos poder tener lo mismo (siempre sin quitarle al hombre, no se trata de hundiros sino de subir nosotras), pero en el caso de la maternidad, aunque me parece bien que se pueda dividir la baja, ella será la que más trabaje con diferencia. 1) Nosotras somos la fuente de alimentación 2) No podemos ignorar los llantos, estamos biológicamente preparadas para acudir a la llamada para cuidar.