adanrey escribió:darri escribió:Hombre OAR, yo no creo que sea una cuestión exclusiva de la afición el que una ciudad pueda o no tener baloncesto de nivel. En ésto creo es una cuestión bilateral equipo-afición (englobando en lo del equipo directiva, cuerpo técnico, etc) en donde unos se retroalimentan de los otros. Pero para ciudades pequeñas, o tienes a alguien detrás (un patrocinador fuerte o ayudas públicas generosas) o mantener un equipo de alto nivel es muy complicado
Pienso que en Sar la gente ha dado sobradas muestras de querer un equipo en la élite. En su mayoría, es consciente de que tenemos un equipo limitado, que los partidos van a ser de una calidad técnica justita y de que perderemos más partidos de los que podamos ganar. Pero por mucho que nos podamos empeñar, el día que Raul López diga adiós mucho me temo que tendremos que ir cerrando el chiringuito.
Discrepo, es público y notorio que en el último año se le intento comprar el club a Raúl López 2 veces por parte de 2 inversores diferentes (desconozco cuales) . Esto todo dicho por el mismo López, el Obradoiro genera interés, si se van unos entrarán otros que seguirán escribiendo la historia de este club. Si años de sentencias judiciales no acabaron con nosotros, menos la salida de un empresario, pensad en el porcentaje accionarial que poseemos los aficionados .
Con gran dolor de mi corazón, tengo que decir lo siguiente: nunca he estado más disgustado que ahora cuando veo que el Obra no para de decepcionar una y otra vez (según la prensa, que no he visto ningún partido) ni más contento de no haber renovado. Gastarse 500 euros para salir cabreado partido tras partido...Sigo acudiendo a las cañas para estar más o menos informado y algún ex compañero de trabajo me dijo que contra el Fuenla ya se pitó al equipo directamente.
Respecto a OAR lo entiendo, pero es que está mal acostumbrado: ver jugar a Nate Davis, Anicet Lavodrama y demás excelente jugadores que tuvo el OAR puede pasar una vez en la vida, pero ese nivel es muy difícil de mantener a la larga. En aquella época ese magnífico equipo podía ganar o perder, pero tenía charming, clase y la gente salía contenta. O por lo menos, yo lo sentía así las escasas veces que los vi por la tele durante los 80.
Es que la gente está llegando a la misma conclusión que yo la pasada temporada, se aburren ante lo que se ofrece. De hecho, de 17 partidos en casa disfruté en uno y el de Andorra (que ganamos en la prórroga) fue simplemente emocionante. Es que es muy poco para la ratio calidad/precio del abono, muy poquito lo que se ofrece en comparación con otras temporadas, donde también en algunas se perdieron muchos partidos.
En fin, no os doy más la lata, porque es una tristeza todo.