¿Dónde estamos ahora?
Seis preguntas sobre Europa, las izquierdas y el pasado mañana
STEVEN FORTI
La correlación de fuerzas nos ofrece un panorama claramente desfavorable. La derrota de Syriza del verano de 2015 –y no su aniquilación, que era el objetivo de la troika– nos ha mostrado la práctica imposibilidad de modificar los equilibrios existentes y las políticas aplicadas a nivel europeo a través de la conquista del gobierno de un solo Estado-nación (y, para más inri, pequeño). ¿Está esta vía claramente cerrada o en el futuro puede ser otra vez determinante? Creo que hoy día no podemos todavía tener una respuesta.
¿Hace falta pues encontrar otro espacio de construcción de una alternativa? Creo que el caso español del último trienio nos permite avanzar una hipótesis de trabajo. El éxito de las candidaturas municipalistas en diferentes ciudades del Estado ha abierto una serie de posibilidades que adquieren aún más relevancia si se miran junto a otras experiencias que existen o que se están construyendo en otros países europeos y en otros continentes. El reciente encuentro municipalista internacional Fearless Cities, organizado por Barcelona en Comú, en el cual han participado unas 180 plataformas municipalistas provenientes de más de 50 países de los 5 continentes, lo ha demostrado claramente. En una época de creciente descrédito de la política y de las instituciones, los ayuntamientos están ganando legitimidad.
¿Puede, pues, el local ser el lugar desde donde crear una alternativa? No se trata evidentemente de encerrarse en lo local, sino de trabajar desde lo local y de hacerlo en red para cambiar y fortalecer unas instituciones en que la ciudadanía se sienta representada y participe. Gramsci habló de guerra de posición o guerra de trinchera, en la que, según el intelectual sardo, jugaban un papel clave las plazas fuertes, los baluartes. ¿Podemos entender los municipios como las plazas fuertes de la lucha política del siglo XXI? Creo que no es tan descabellada esta hipótesis si tenemos en cuenta lo que está pasando en España o en otros países. Fíjense en el nuevo municipalismo que está naciendo en Italia con el caso emblemático de Nápoles o, para poner sólo otro ejemplo, en el caso de las Sanctuary Cities en Estados Unidos. Empezar en lo cercano, es decir en lo local, es quizás la estrategia más eficaz y menos cortoplacista. Permite acercarse otra vez a la política, participar activamente, democratizar las instituciones, construir alternativas, ofrecer unas respuestas y percibir unos resultados concretos. No estaba equivocado Benjamin Barber cuando decía que los alcaldes deberían gobernar el mundo, ya que, por mucho que sean dirigentes estrictamente locales, los problemas que afrontan en todo el mundo son muy similares. Es decir, donde hay intereses compartidos se puede hacer políticas compartidas. Y las ciudades son actores que se reconocen entre sí.
Así, pues, ¿es el ámbito local el único desde el cual se puede librar la batalla? Evidentemente, no. Es necesaria la colaboración de todos los actores políticos y sociales del cambio en todos los niveles existentes: el regional, el nacional, el europeo y el internacional. Hace falta estrechar lazos, crear alianzas, trabajar en red en una óptica multinivel. ¿Cómo es posible hacer esto? Esta es la gran pregunta a la cual deberíamos buscar una respuesta.
http://ctxt.es/es/20170802/Firmas/14140 ... t-CTXT.htm