por jota blanco »
14 Sep 2017, 10:34
El afrobasket deja definitivamente Dakar y el Marius Ndiaye Stadium, con sus gradas sin separaciones, sus llenos en cada partido, su tremendo ruido y sus puñeteros bocinazos, como decía Fisac ahora empieza otro torneo, uno en el que Senegal ya no tendrá el favor del público y de hecho, si continúa la tendencia de la primera fase, posiblemente apenas tenga público.
Senegal es el equipo que mejor está jugando en ataque, compartiendo mucho y bien la bola y usando con acierto el pase extra para conseguir tiros cómodos, la velocidad de manos en defensa y la atención que están prestando a las líneas de pase les da la posibilidad de conseguir muchas canastas fáciles en contraataque a través del robo.
Como pero les pondría el abuso de circulación exterior, hay jugadas en que el balón no pasa por la pintura, rodea la línea de tres de pase en pase, con el potencial interior que tienen no estaría mal introducir un poco más de juego dentro-fuera, que no se mire sólo a la pintura pensando en la finalización sino que se tenga en cuenta la creación y/o distribución desde ahí.
Hannah debería dar un paso adelante, Thierno Niang le ha ganado la titularidad con las únicas armas de su actividad defensiva y no hacer locuras en la ofensiva, sabiendo mover al equipo. El nacionalizado está anotando un pobre 20% de sus lanzamientos de tres puntos, son Mendy, Faye, Dieng y Thiam los que están aportando anotación y amenaza desde la larga distancia.
Tienen que mejorar los porcentajes desde el tiro libre, apenas superiores al 50 por ciento.
Son muy grandes, muy fuertes, muy atléticos, han utilizado en ocasiones una zona 2-3 en la que aprovechan ese tamaño y la longitud de brazos. El backcourt, siempre muy activo y presionante, puede arriesgar en defensa gracias a la cohorte de taponadores que protegen su aro...
En números son el mejor ataque del torneo y la mejor defensa (83,3 puntos anotados de media, 48,3 encajados).
Pero con todo lo bueno que ha hecho Senegal hasta ahora se encuentra un cruce de cuartos con el peor de los clientes que les podría tocar, cualquier otro rival del grupo B saldría medio derrotado y sin mucha fé, pero Angola es la mayor dinastía que ha visto África y este es su torneo.
En Senegal, en el equipo y en la prensa, se habla solamente de victoria, de oro, de ganar el campeonato. Hay una suerte de enardecimiento febril, hace 20 años de la última victoria senegalesa, y esa onomástica parece que da un halo de repetición, de predestinación, también se jugó en Dakar en 1997.
Antes de iniciar el campeonato Aly Ngone Niang, Assane Ndiaye y Makhtar Ndiaye, base y pívots de aquel equipo pasaron por los entrenamientos a aconsejar y arengar a los jóvenes leones, Maurice Ndour, discretamente, traducía a Clevin Hannah cada frase.
Ha cambiado mucho el baloncesto; Hannah, que tenía diez años en 1997, crecía en Rochester ajeno a los vaivenes africanos, nunca pensaría acabar siendo senegalés, el equipo de hace 20 años tenía a cuatro jugadores actuando fuera del país, en el equipo que saldrá a la pista hoy sólo Adama Louis Adams juega en la liga nacional y lo hace después de volver del extranjero (2 años en Eastern Florida State College y otros dos en South Carolina State).
Boubacar Aw, Raymond Carvalho, Oumar Mar (MVP de aquel campeonato), Cheikh Mbacke Diop, Lassana Ndiaye y los ya mencionados Aly Ngone Niang, Makhtar Ndiaye y Assane Ndiaye eran la base de aquel equipo que ganó la final a Nigeria 69-48 (en la fase de grupos los Dtigers se habían impuesto 50-38), antes, en semifinales, había caído Angola (campeona en los cuatro torneos anteriores, campeona en los seis siguientes) en otro partido de marcador paupérrimo, 53-47, eran los noventa, aburrimiento hasta en África.
Después de eso una larga travesía con el único repunte de la final de 2005 con Boniface Ndong de MVP del torneo, la final, como no, la ganó Angola. Muy poco para un equipo campeón, el equipo de Abdou Ndiaye, de Mathieu Faye, de Oumar Dia, de Bireyma Sadi Diagne, de Yaya Cissokho, el que cedió a Apollo Faye y a Bengaly Kaba al viejo continente.
Dos NBA en el juego interior; Dieng y Ndour (que no llegará al 100% al partido pero jugará), otro que también pasó por la mejor liga del mundo detrás de ellos, Hamady Ndiaye, Youssoupha Ndoye, Cheick Mboji... ¿Tiene Angola lo suficiente para superarles?.
Si Angola continúa tirando como en la fase previa es imposible que gane (lanzan 31 triples por partido con un 23% de acierto), necesitan bastantes minutos de Moreira produciendo a buen nivel, en mi opinión necesitan minutos de Leonel Paulo en el 3 para equilibrar la batalla física, que Olimpio Cipriano aparezca consistentemente de una vez, y quizá usar un poco más a Gerson Gonçalves.
La configuración de la plantilla, con un único base puro; Armando Costa, y dejando en casa a Hermenegildo Santos o a Milton Barros quizá no haya ayudado a encontrar un plan de juego eficaz, Conceiçao es un combo que puede aportar energía, intensidad, verticalidad, piernas, pero no le veo haciendo jugar a un equipo.
Malos tiros, precipitación, muchos fallos, sólo Morais parece a su nivel (y sin tomar a veces las mejores decisiones).
Pero es Angola, el último equipo que querrías enfrente en un afrobasket.