Devils In My HeaD escribió:Bastante más dramático era la defensa de Russell, la verdad. Por ahora en los primeros 10 partidos de carrera de cada uno Ball gana con claridad respecto a Russell.
No sé si entiendo muy bien lo que quieres decir con esto, pero me sirve como excusa para desarrollar algo que llevo pensando los últimos días.
Ya comenté en el telegram que, por más que nos cueste reconocerlo a quienes llevamos años siguiendo a los Lakers, tal vez este no sea ya uno de los peores equipos defensivos de la liga. No creo que preservemos por mucho tiempo el sexto puesto en el rating defensivo, pero tampoco creo que bajemos de la mitad de la tabla. Al fin y al cabo, como dice Devils, hemos cambiado a uno de los peores defensores exteriores de la liga por uno de los mejores, y eso tiene que tener alguna repercusión en nuestros resultados. Por otra parte, Ingram ha evolucionado físicamente, y aunque no en todos los partidos mantenga los buenos hábitos demostrados en su año rookie, es un defensor aseado. Ball no está restando tanto como cabría esperar de un base en su primer año, y Kuzma tampoco es un rookie al uso (bastante universidad a sus espaldas). En general, el tener un cuatro muy móvil todo el rato en pista, sumado a nuestra mejora defensiva global en nuestros efectivos de perímetro, creo que nos permitirá mantener esos pobres porcentajes de tres a los que hemos sometido a nuestros rivales en estos primeros diez partidos (32%, el quinto mejor registro de la liga. El año pasado permitimos un 37% en triples, el puesto 26º). Experimentar una mejora sustancial en un aspecto tan estructural del juego como éste es un síntoma de un profundo cambio como equipo.
Así que, en general, no estoy de acuerdo con aproximaciones como la que propone aquí
aquí Harrison Faigen. Lo que él viene a decir es que nuestro récord de 50% está condenado a caer más temprano que tarde porque nuestro rating defensivo no es sostenible y nuestro rating ofensivo (actualmente somos el equipo 27º en puntos por 100 posesiones) no puede mejorar sustancialmente. Bien, yo tampoco creo que nuestro récord se vaya a mantener por mucho tiempo, pero también creo que hay razones para que no caiga tan abruptamente como lo hizo la temporada pasada tras el primer mes de competición. E incluso aunque lo haga, creo que lo hará por distintas razones. Lo que quiero decir es que los motivos de nuestros posibles éxitos y fracasos en esta temporada no serán los mismos que los éxitos y fracasos de la temporada pasada, sencillamente porque el equipo es diferente. Ya he comentado los cambios en el aspecto defensivo, pero tal vez las diferencias en ataque sean aún más profundas.
Al cambiar a Russell por KCP ganamos en defensa, pero perdimos en tiro exterior. El tener en el equipo a D'Angelo, Young y a Williams nos permitía desarrollar un ataque estático que, sin ser brillante, nos brindaba muchos triples abiertos (acabemos con la lectura en la que vuelve a caer Faigen según la cual ganamos diez de los primeros veinte partidos solamente por la inspiración de Lou y la segunda unidad. Hubo mucho más que eso). A falta de estos tiradores, nuestro ataque en estático se ha resentido mucho. Debemos ser el peor equipo de la liga en estático, y eso es en parte culpa de la plantilla y en parte culpa de la falta de exigencia de Walton, o bien de su incapacidad para obligar al equipo a desarrollar las jugadas entrenadas. Sea como fuere, y por desalentador que nos resulte a los seguidores ver a nuestro equipo noche tras noche jugar mierda en cada ataque estático, lo cierto es que estos ataques han perdido bastante relevancia desde el año pasado, sobre todo debido a la llegada de Lonzo Ball (somos el tercer equipo en pace, Walton quiere que seamos el primero y es posible que con la entrada de Kuzma en el quinteto titular lo consigamos). De esta forma, puede que la maximización de nuestro rendimiento ofensivo no venga derivado de una mejora de nuestro ataque estático, sino de una profundización en el ataque en transición, la intensificación de la agresividad defensiva en las líneas de pase para generar contrataques (algo para lo que el año pasado sencillamente no estábamos capacitados), la familiarización con los automatismos de la transición, ocupando espacios abiertos y reduciendo el número de pérdidas... (somos el equipo 27º en pérdidas por 100 posesiones, esto se puede mejorar). La solución por triste que parezca, parece no ser tanto mejorar el estático sino jugarlo lo menos posible. Eso y seguir manteniendo una defensa aceptable.
Además de todo esto, y para ir acabando ya, yo sí creo que nuestro ataque estático, y nuestro rating ofensivo en general, es susceptible de experimentar una ligera mejora, no desde luego hasta llegar a la élite, pero sí al menos para manejarnos en el promedio de la liga. Por una parte, aunque Nance estuviera haciéndolo casi todo bien como titular, su lesión y la llegada de Kuzma al primer quinteto nos da otra dimensión como equipo. No solo incorporamos una amenaza de tiro más sino que habilitamos líneas de penetración en la zona de las que Ingram ya ha empezado a aprovecharse. López en los primeros 5 partidos promedió un 27% en triples (con la consiguiente repercusión en la media de tres que presenta hoy el equipo) y en los próximos 5 ha promediado un 48%. Creo que es probable que su porcentaje a lo largo de la temporada se parezca más al de los últimos partidos que al de los primeros (diría que se acabará estabilizando en un 35-37%, lo cual ya supondría una mejora notable para nuestros porcentajes colectivos). ¿No podría mejorar también un poco Lonzo? Probablemente, aunque por esto no pondría la mano en el fuego. Sería de agradecer que se le prepararan algunas jugadas, tanto para él como para KCP, aunque sea para parezca que intentamos ayudarle.
A pesar de estas consideraciones relativamente optimistas, pienso que perderemos los próximos tres partidos. Aún en el peor de los casos, nos pondríamos con un récord de 5-8 y con una serie de rivales asequibles en lo que queda de noviembre. Pienso que el calendario es lo suficientemente permisivo como para reeditar el 10-10 del año pasado y tratar de extender el 50% de victorias al primer cuarto de la competición. No será difícil pero nadie dijo que lo sería.