535. Concierto macabro (John Brahm, 1945) - 7,5
La película precedente a La huella de un recuerdo nos confirma el momento dulce que vivía Brahm por aquellos años, así como la heterodoxia de sus films, su habilidad para ofrecer experiencias inmersivas a base de una narración poco convencional y bastante atmosférica. En este caso entramos de bruces es la historia asistiendo a la culminación de un asesinato que comete el protagonista, y el cierre no es menos impactante. Entre medias nos adentramos en la vida de un compositor que, cual Mr. Hyde, se transforma en un psicópata asesino cuando la tensión de su realidad le supera, y para agilizar el proceso, resulta muy práctica la femme fatale de turno. El film asume el punto de vista de este hombre trastornado y por ello también victima de su enfermedad, cuyos actos están mostrados o elididos con sibilina astucia por Brahm, como si no quisiera romper el potencial cordón empático entre el protagonista y el espectador, para profundizar en una experiencia turbadora y a veces cercana a la ensoñación, a partir de una obra obsesivamente nocturna que llena sus fotogramas de sombras y oscuridad.
536. Los exiliados románticos (Jonás Trueba, 2015) - 5,5
Este film episódico, en el que tres amigos se van de vacaciones a Francia para encontrarse con tres amigas en tres poblaciones diferentes, adolece de una evidente irregularidad, también producto de haber sido rodado de manera un tanto improvisada. La película se resuelve en diferentes diálogos que, entre otras cosas, exploran las posibilidades de las relaciones amorosas y abogan por echarle valor a la vida, dejando un poso claramente vitalista. Hay momentos un tanto bochornosos, como el encuentro con su respectiva amiga del tercero de los amigos. Tampoco las escenas de transición escapan a la irregularidad del film, aunque, como ya es habitual en su filmografía, funciona bastante bien el recurso a las interpretaciones musicales a modo de bisagra narrativa. Despojado de la estética garreliana de Los ilusos, es un interesante esbozo que anticipa ciertos elementos de una obra mucho más lograda como es La reconquista.
537. The Way You Wanted Me (Teuvo Tulio, 1944) - 7
Otro melodrama de Tulio en el que relata la caída en desgracia de una joven, en un argumento que recuerda bastante a la adaptación de Pushkin que realizó en Rakkauden risti y que posteriormente remedó en modo kitsch en Sensuela. Un largo flashback nos cuenta el trayecto de una inocente y risueña chica isleña que termina demacrada ejerciendo la prostitución. Como es típico en este tipo de films, bastante habituales en el mudo y primeras décadas del sonoro, hay una crítica implícita a la sociedad machista y conservadora, un soporte sobre el cual el fatalismo (en este caso un tanto excesivo) hace su trabajo. De nuevo brilla la capacidad de Tulio para crear imágenes, engarzarlas y, al tiempo que apuesta por economizar los diálogos, destaca en especial el recurso a la repetición de ciertos elementos visuales que generan leitmotivs en la vida de su malhadada protagonista.
538. Gelosia (Pietro Germi, 1955) - 7
Parece que en el cine de Germi hay una preocupación por exponer la moral y los usos sociales en las relaciones de pareja, que tantas veces devienen en pura hipocresía, y por abundar en particular en la figura del hombre italiano, en cómo se manifiesta y gestiona su poder dentro de ese contexto social. Aquí, el macho latino de turno es un marqués enamorado de una campesina que comete un asesinato por puros celos e incapacidad para desafiar el orden social. Buena parte del film está narrado en flashback, mostrando dos partes diferenciadas, más luminosa en esa mirada atrás al enamoramiento y la relación amorosa (también creo que más lograda, y además apropiada para mostrar los escenarios sicilianos), y mucho más oscura y pesadillesca en su segundo tramo, cuando la frustración y los remordimientos se apoderan del protagonista, cuando el melodrama explota en toda su dimensión. La solidez narrativa de Germi queda patente a lo largo de todo el metraje, especialmente cuanto más contenido es el tono.
539. Martha (Rainer Werner Fassbinder, 1974) - 7
En esta película realizada para televisión Fassbinder nos cuenta una relación de maltrato centrando el retrato en la víctima, una mujer que se sugiere especialmente propensa a sufrir esa situación por su educación y pasado familiar. La progresión castradora de la relación esta muy bien planteada, con una culminación demoledora (SPOILER: la invalidez final de la mujer resulta el estadio ideal para su marido maltratador, que ahora sí tiene el absoluto control de su esposa, como si el cierre fuera un retorcido y macabro final feliz). Pienso que el director alemán sabe aplicar la distancia justa para tratar un tema tan delicado sin caer en la explotación emocional, en la victimización de su protagonista, tanto por sus elecciones sobre lo que mostrar como por el artificio inherente a su estilo, ese carácter representacional de su puesta en escena que le hace manejar el melodrama desde una notable elegancia emocional.
540. Dale duro (Etan Cohen, 2015) - 3,5
Mi debilidad por Will Ferrell me ha llevado a esta particular buddy movie en la que un broker condenado a diez años en una cárcel de máxima seguridad por un delito que no ha cometido contrata a un inofensivo limpiacoches negro para que le enseñe a sobrevivir en prisión. Me parece evidente que los mejores días de Ferrell ya han pasado, que ha perdido buena parte de la chispa de antaño, y pienso que la película tampoco ofrece muchos más elementos argumentales o de puesta en escena dignas de mención. Cuestiones como los mercados financieros o el racismo sirven como herramientas utilitarias sin exprimir el potencial crítico o subversivo que atesoran. De esta manera, resulta simpática en algún momento aislado y poco más.
Un saludo.
Contador de películas 2017
La vida al margen del deporte (la hay)
Dheepan (Jacques Audiard) - 5,5
El autor de Un profeta ahonda en las circunstancias y el contexto que pueden hacer que un hombre haga cosas que en situación más favorable, jamás haría. Todos podemos convertirnos en verdugos. Creo que no está tan conseguida como otras del mismo director.
Fuerza mayor (Daniel Östlund) - 7,25
Toca el tema del machismo o los convencionalismos desde la perspectiva del hombre: que se supone en la sociedad debe ser el valiente, no tener miedo. Y cuando no es así, un acto de cobardía se convierte en humillación, tanto personal como para la mujer, que no duda hacérselo saber a sus conocidos y amigos. En cuanto a la historia de la pareja se pueden extraer diversas lecturas: yo me inclino por la pesimista, pese al paripé final en la nieve, la decepción de la mujer jamás se desvanecerá y el hombre cada vez que la mire, recordará el episodio. También puede interpretarse el mismo paripé por un "te perdono" por reconocer los hechos tal y como sucedieron y te acepto tal y como eres. También lleva implícito los hombres de paja que construimos de cara a la sociedad, las apariencias que intentamos transmitir aunque no se correspondan exactamente con la realidad.
Manchester frente al mar (Kenneth Lonergan) - 8
Dura y emotiva, hace hincapié en cómo un detalle minúsculo puede cambiar tu vida para siempre; el protagonista es un muerto viviente que por lo sucedido cree que no tiene derecho a tener momentos de felicidad ni a sonreir; apenas únicamente se ofrece algún atisbo de sonrisa cuando está con el sobrino en el barco de su hermano fallecido. La culpa jamás le dejará. El alcohol está muy presente como desencadenante: veo una clara asociación entre el consumo (abuso) de este y la disociación familiar. La escena de la madre "reconvertida" me recordó mucho a otra que aparece en Broken Flowers de Jim Jarmusch.
El hombre que nunca estuvo allí (Joel Coen) - 7
Tras la historia de un tipo corriente, sin ambiciones, mediocre; se esconde una impactante crítica a la Justicia y el sistema judicial: se condena a dos personas por crímenes que no han cometido -ambas acabarán en lo mismo- y si además no tienes dinero para un buen abogado -que a su vez sólo piensa en la pasta-, lo tienes jodido. Muy bien rodada, con un ritmo lento pero adecuado.
El autor de Un profeta ahonda en las circunstancias y el contexto que pueden hacer que un hombre haga cosas que en situación más favorable, jamás haría. Todos podemos convertirnos en verdugos. Creo que no está tan conseguida como otras del mismo director.
Fuerza mayor (Daniel Östlund) - 7,25
Toca el tema del machismo o los convencionalismos desde la perspectiva del hombre: que se supone en la sociedad debe ser el valiente, no tener miedo. Y cuando no es así, un acto de cobardía se convierte en humillación, tanto personal como para la mujer, que no duda hacérselo saber a sus conocidos y amigos. En cuanto a la historia de la pareja se pueden extraer diversas lecturas: yo me inclino por la pesimista, pese al paripé final en la nieve, la decepción de la mujer jamás se desvanecerá y el hombre cada vez que la mire, recordará el episodio. También puede interpretarse el mismo paripé por un "te perdono" por reconocer los hechos tal y como sucedieron y te acepto tal y como eres. También lleva implícito los hombres de paja que construimos de cara a la sociedad, las apariencias que intentamos transmitir aunque no se correspondan exactamente con la realidad.
Manchester frente al mar (Kenneth Lonergan) - 8
Dura y emotiva, hace hincapié en cómo un detalle minúsculo puede cambiar tu vida para siempre; el protagonista es un muerto viviente que por lo sucedido cree que no tiene derecho a tener momentos de felicidad ni a sonreir; apenas únicamente se ofrece algún atisbo de sonrisa cuando está con el sobrino en el barco de su hermano fallecido. La culpa jamás le dejará. El alcohol está muy presente como desencadenante: veo una clara asociación entre el consumo (abuso) de este y la disociación familiar. La escena de la madre "reconvertida" me recordó mucho a otra que aparece en Broken Flowers de Jim Jarmusch.
El hombre que nunca estuvo allí (Joel Coen) - 7
Tras la historia de un tipo corriente, sin ambiciones, mediocre; se esconde una impactante crítica a la Justicia y el sistema judicial: se condena a dos personas por crímenes que no han cometido -ambas acabarán en lo mismo- y si además no tienes dinero para un buen abogado -que a su vez sólo piensa en la pasta-, lo tienes jodido. Muy bien rodada, con un ritmo lento pero adecuado.
Tras una larga abstinencia, he vuelto al cine y he visto Coco. Busca la emoción con descaro y el Happy End llega a no gustarme. Un debe escaso por la forma en la que la película gana el interés y la atención de grandes y pequeños. Un canto al amor, el recuerdo y la tradición como vínculo de sentimientos.
Me ha hecho llorar, pero es que últimamente hasta Juan Luis Guerra y 4-40 lo hacen. Y Eskorbuto. Y hasta Olé Olé.
Lo dicho. Buen regreso. Hasta siempre, cine...
Me ha hecho llorar, pero es que últimamente hasta Juan Luis Guerra y 4-40 lo hacen. Y Eskorbuto. Y hasta Olé Olé.
Lo dicho. Buen regreso. Hasta siempre, cine...
GIPSY KING
256.-Merlusse (Marcel Pagnol, 1938) – 7
Película navideña en la que se muestra la contraposición de los infantes y adolescentes frente a un profesor viejo y aparentemente amargado…hasta que se rompen las vestiduras y Pagnol revela que en el fondo él es un Papá Noel con apariencia de Grinch. En cuanto a la dirección, es sorprendente ver cómo Pagnol construye falsas composiciones en donde el profesor se pone a un lado, mientras los alumnos están siempre en su esfera contraria, indicando siempre contraposición, además de aprovechar la profundidad de campo y los movimientos de cámara (en la misma línea). Le pesa una trama algo simplona, pero aun así meritorio trabajo.
257.-Una calle arbolada por la mañana (Mikio Naruse, 1936) – 7,5
Un Naruse que tira mucho más de dinamismo de lo habitual (planos subjetivos, una cantidad de reencuadres muy similar a la de “El extraño dentro de la mujer”) retrata de nuevo la perspectiva femenina en su época. En este caso, es una mujer del campo que viene a trabajar a Tokyo, pero que se encuentra con un desempleo tan bajo que acaba aceptando un puesto como camarera en un bar de ocio nocturno. La historia sabe sembrar muy bien cada giro que prepara y Naruse sabe muy bien cómo ir al grano reduciendo al máximo la trama y cortando cuando es preciso. Al final, sin embargo, decide experimentar y realizar un triple giro de guion que, en el fondo, se complementa muy bien para crear un final tan perfecto dentro de su conjunto como revitalizador.
258.-Furia (Fritz Lang, 1936) – 7
Dos actos muy diferenciados que a su vez conformarían dos caras perfectas de la moneda si no fuese por un final impuesto por las productoras en el que no había la necesidad de flagelar al protagonista. La película es tremenda por su carga y por el enorme poderío de Lang con las sombras, los planos detalle y los primeros planos, que él sabe dominar tanto por su forma de contrastarlos a través del montaje. No consideraría sin embargo esta película tan buena como otras, pero aun así es un trabajo muy sólido y con algunos puntos de grandeza que solo se empaña por un final que no concuerda con el resto de la historia.
259.-Faisons un rêve (Sacha Guitry, 1936) – 7,25
De una comedia usando las viñetas para realzar el gag dialogado (a modo de viñeta) a un juego de dos gags consecutivos usando el espacio e intercalándolo con planos que meten en situación de cómplice de enredos al espectador, pasando por una farsa total de infidelidades y calamidad a cual más ridícula y cómica. De Guitry no es solo decente su habilidad para encuadrar, sino también su facilidad para dirigir actores y combinar eso con el uso del espacio, los diálogos y la puesta en escena.
¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946) - 7,75
Me esperaba el típico cuento aleccionador, pero el resultado que he encontrado es una fórmula no muy dispar a una mezcla de A Christmas Carol con las ganas de experimentar (aunque menos) de A vida o muerte. La película brilla por su gran capacidad de empatía y su concisión, aunque es ese juego con las repeticiones lo que hace que todo cobre entidad, haciendo que la perspectiva del protagonista y Clarence cambien. La película, sin embargo, no sería todo ese cúmulo de explosiones sin ese enorme flashback que sirve de explosión para la historia final (muy al estilo de Decoy o de otras películas de su año).
261.-Metropolitan (Whit Stillman, 1990) – 8,25
Un grupo de pijos insoportables meten en su panda al típico personaje que les alienta la vida pero que resulta ser más insoportable que el resto. Digamos que en sí es la película que Woody Allen jamás pudo haber filmado sobre los pijos aburguesados de Nueva York, es decir, una película que azota todo lo habido y por haber de ese tipo de gente, pero que no duda en tomar la ruta linklateriana (en el sentido en que se explora el sentido del éxito y del amor a través de pequeñas figuras y episodios en un margen que se nos hace significativamente distinto en el tiempo de lo que se percibe) para elongar esa sensación de grupo que se hace eterno, pero que en realidad nunca ha sido más real que en una chispa espontánea. Quizá lo que lo mantiene todo a flote es una trama de triángulo amoroso que no se resuelve (o al menos no en alto), y que debería haber sido más explícita de lo que es (aunque ese no sea el objetivo de la película).
262.-Déjame salir (Jordan Peele, 2017) – 5
La ironía y el juego con los grupos y con la simetría permiten a esta película alzarse con una mezcla de tensión y de desenfreno que cuajan muy bien en las fases más sutiles. Entiendo por qué más de una persona la aúpa: como propuesta de género es más que decente y aporta un punto de vista fresco a todos esos thrillers que acaban desatándose a lo loco, tirando más de lo sectario y jugando a la ambigüedad. Sin embargo, y una vez desaparece ese trazo, todo se vuelve torpe en el peor de los sentidos, y creo que mucho tiene que ver con que ese trazo irónico y ese humor se pierden en favor de la turbación, que ni de lejos es tal sin la distancia irónica apropiada. No sé qué aportan los contrapicados, esa banda sonora excelsa en la escena de la operación (cuánto deben aprender algunos de Franju), la iluminación con el juego de azules cuando ya se sabe todo o la cámara en mano cuando la introducción de los elementos de género es tan buena. Con toda honestidad, al menos ha valido la pena porque ha sido un buen entretenimiento que sabe ir más allá, pero no entiendo por qué tirar por tierra tantas cosas buenas…y menos porque ahora todas las listas del año la aúpan, aunque bueno, prefiero esta película que la basura de Lanthimos.
263.-Deseo (Frank Borzage, 1936) – 8
Borzage y Lubitsch asociados: el primero dirige; el segundo, produce. La película recuerda a bastantes pedazos del director austríaco, pero Borzage parece remar a contracorriente y dirigir la película hacia su terreno favorito: el melodrama. Deseo empieza como una comedia de enredos, pero va tomando fuerza usando los enredos como tapadera para una construcción de un romance que explota al estilo del inicio tan apabullante de “Ángel” (solo que con una Marlene Dietrich en estado de gracia, aun más que en la película de Lubitsch). Es entonces cuando todo se vuelve más simple y terrenal, y cuando los movimientos de cámara y los artificios simulando ir en coche se transforman, por acto de magia en una película romántica de altura al exponer las debilidades y deseos de sus dos protagonistas en contraposición a toda la trama del robo. Le pesa, sin embargo, no ser tan efectiva en partes de ese discurso como en “La rebeldía de Mamie Stover”, pero lo que no gana por ahí lo consigue con claridad y con un uso del montaje exquisito.
Película navideña en la que se muestra la contraposición de los infantes y adolescentes frente a un profesor viejo y aparentemente amargado…hasta que se rompen las vestiduras y Pagnol revela que en el fondo él es un Papá Noel con apariencia de Grinch. En cuanto a la dirección, es sorprendente ver cómo Pagnol construye falsas composiciones en donde el profesor se pone a un lado, mientras los alumnos están siempre en su esfera contraria, indicando siempre contraposición, además de aprovechar la profundidad de campo y los movimientos de cámara (en la misma línea). Le pesa una trama algo simplona, pero aun así meritorio trabajo.
257.-Una calle arbolada por la mañana (Mikio Naruse, 1936) – 7,5
Un Naruse que tira mucho más de dinamismo de lo habitual (planos subjetivos, una cantidad de reencuadres muy similar a la de “El extraño dentro de la mujer”) retrata de nuevo la perspectiva femenina en su época. En este caso, es una mujer del campo que viene a trabajar a Tokyo, pero que se encuentra con un desempleo tan bajo que acaba aceptando un puesto como camarera en un bar de ocio nocturno. La historia sabe sembrar muy bien cada giro que prepara y Naruse sabe muy bien cómo ir al grano reduciendo al máximo la trama y cortando cuando es preciso. Al final, sin embargo, decide experimentar y realizar un triple giro de guion que, en el fondo, se complementa muy bien para crear un final tan perfecto dentro de su conjunto como revitalizador.
258.-Furia (Fritz Lang, 1936) – 7
Dos actos muy diferenciados que a su vez conformarían dos caras perfectas de la moneda si no fuese por un final impuesto por las productoras en el que no había la necesidad de flagelar al protagonista. La película es tremenda por su carga y por el enorme poderío de Lang con las sombras, los planos detalle y los primeros planos, que él sabe dominar tanto por su forma de contrastarlos a través del montaje. No consideraría sin embargo esta película tan buena como otras, pero aun así es un trabajo muy sólido y con algunos puntos de grandeza que solo se empaña por un final que no concuerda con el resto de la historia.
259.-Faisons un rêve (Sacha Guitry, 1936) – 7,25
De una comedia usando las viñetas para realzar el gag dialogado (a modo de viñeta) a un juego de dos gags consecutivos usando el espacio e intercalándolo con planos que meten en situación de cómplice de enredos al espectador, pasando por una farsa total de infidelidades y calamidad a cual más ridícula y cómica. De Guitry no es solo decente su habilidad para encuadrar, sino también su facilidad para dirigir actores y combinar eso con el uso del espacio, los diálogos y la puesta en escena.
¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946) - 7,75
Me esperaba el típico cuento aleccionador, pero el resultado que he encontrado es una fórmula no muy dispar a una mezcla de A Christmas Carol con las ganas de experimentar (aunque menos) de A vida o muerte. La película brilla por su gran capacidad de empatía y su concisión, aunque es ese juego con las repeticiones lo que hace que todo cobre entidad, haciendo que la perspectiva del protagonista y Clarence cambien. La película, sin embargo, no sería todo ese cúmulo de explosiones sin ese enorme flashback que sirve de explosión para la historia final (muy al estilo de Decoy o de otras películas de su año).
261.-Metropolitan (Whit Stillman, 1990) – 8,25
Un grupo de pijos insoportables meten en su panda al típico personaje que les alienta la vida pero que resulta ser más insoportable que el resto. Digamos que en sí es la película que Woody Allen jamás pudo haber filmado sobre los pijos aburguesados de Nueva York, es decir, una película que azota todo lo habido y por haber de ese tipo de gente, pero que no duda en tomar la ruta linklateriana (en el sentido en que se explora el sentido del éxito y del amor a través de pequeñas figuras y episodios en un margen que se nos hace significativamente distinto en el tiempo de lo que se percibe) para elongar esa sensación de grupo que se hace eterno, pero que en realidad nunca ha sido más real que en una chispa espontánea. Quizá lo que lo mantiene todo a flote es una trama de triángulo amoroso que no se resuelve (o al menos no en alto), y que debería haber sido más explícita de lo que es (aunque ese no sea el objetivo de la película).
262.-Déjame salir (Jordan Peele, 2017) – 5
La ironía y el juego con los grupos y con la simetría permiten a esta película alzarse con una mezcla de tensión y de desenfreno que cuajan muy bien en las fases más sutiles. Entiendo por qué más de una persona la aúpa: como propuesta de género es más que decente y aporta un punto de vista fresco a todos esos thrillers que acaban desatándose a lo loco, tirando más de lo sectario y jugando a la ambigüedad. Sin embargo, y una vez desaparece ese trazo, todo se vuelve torpe en el peor de los sentidos, y creo que mucho tiene que ver con que ese trazo irónico y ese humor se pierden en favor de la turbación, que ni de lejos es tal sin la distancia irónica apropiada. No sé qué aportan los contrapicados, esa banda sonora excelsa en la escena de la operación (cuánto deben aprender algunos de Franju), la iluminación con el juego de azules cuando ya se sabe todo o la cámara en mano cuando la introducción de los elementos de género es tan buena. Con toda honestidad, al menos ha valido la pena porque ha sido un buen entretenimiento que sabe ir más allá, pero no entiendo por qué tirar por tierra tantas cosas buenas…y menos porque ahora todas las listas del año la aúpan, aunque bueno, prefiero esta película que la basura de Lanthimos.
263.-Deseo (Frank Borzage, 1936) – 8
Borzage y Lubitsch asociados: el primero dirige; el segundo, produce. La película recuerda a bastantes pedazos del director austríaco, pero Borzage parece remar a contracorriente y dirigir la película hacia su terreno favorito: el melodrama. Deseo empieza como una comedia de enredos, pero va tomando fuerza usando los enredos como tapadera para una construcción de un romance que explota al estilo del inicio tan apabullante de “Ángel” (solo que con una Marlene Dietrich en estado de gracia, aun más que en la película de Lubitsch). Es entonces cuando todo se vuelve más simple y terrenal, y cuando los movimientos de cámara y los artificios simulando ir en coche se transforman, por acto de magia en una película romántica de altura al exponer las debilidades y deseos de sus dos protagonistas en contraposición a toda la trama del robo. Le pesa, sin embargo, no ser tan efectiva en partes de ese discurso como en “La rebeldía de Mamie Stover”, pero lo que no gana por ahí lo consigue con claridad y con un uso del montaje exquisito.
Sólo entro para deciros que desde Mad Máx no veía una película de palomitas tan acojonante como Los Últimos Jedi.
Ala, me voy a leer su hilo.
Enviado desde mi Redmi Note 4 mediante Tapatalk
Ala, me voy a leer su hilo.
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Ayer vi "La cordillera", y no sé, me esperaba mucho más. La peli no es nada mala (Ricardo Darín siempre en mi equipo), pero le falta bastante enjundia, ritmo... Por otro lado, paso por aquí a recomendar "Baby Driver" encarecidamente.
Identificación crespiana (solo con el primer párrafo, eh).crespo escribió:Tras una larga abstinencia, he vuelto al cine y he visto Coco. Busca la emoción con descaro y el Happy End llega a no gustarme. Un debe escaso por la forma en la que la película gana el interés y la atención de grandes y pequeños. Un canto al amor, el recuerdo y la tradición como vínculo de sentimientos.
Me ha hecho llorar, pero es que últimamente hasta Juan Luis Guerra y 4-40 lo hacen. Y Eskorbuto. Y hasta Olé Olé.
Lo dicho. Buen regreso. Hasta siempre, cine...
Hoy voy a ir al cine y como estoy en la capital del foro tengo varias opciones: perfectos desconocidos - muchos hijos, un mono, un castillo - Alanis - Columbus - Handia - The Square - la coreana de la chica en la playa toda la noche.
¿Algún consejo?
Y una pregunta para Heidy. ¿Te gustó the red thin line?
Música es todo lo que escuchamos con intención de escuchar música. (Luciano Berio)
Obra maestra. Contiene además la mejor partitura jamás escrita para el cine por Hans Zimmer.Unsiete escribió: Y una pregunta para Heidy. ¿Te gustó the red thin line?
Está claro que sobre gustos no hay nada escrito. A mí me aburrió soberanamente. Coincido en lo de Hans Zimmer. El otro día estuve en un concierto de la FSO (Film Symphony Orchestra) y salí encantado con la banda sonora de "El hombre de acero".
¡Fue sin querer queriendo!Unsiete escribió:Identificación crespiana (solo con el primer párrafo, eh).
Le haría caso a enrico_bilbao y tiraría por Handia.Unsiete escribió:Hoy voy a ir al cine y como estoy en la capital del foro tengo varias opciones: perfectos desconocidos - muchos hijos, un mono, un castillo - Alanis - Columbus - Handia - The Square - la coreana de la chica en la playa toda la noche.
¿Algún consejo?
GIPSY KING
Yo llevo una racha de lo más desigual. En el lado positivo destaco la maravillosa "La tortuga roja", de Michael Dudok de Wit, y la más que interesante "Suburbicon", de George Clooney, con un guión negro como la noche, tan cómico como trágico. En el negativo, truños de terror a mansalva (puñetero Netflix) y un espanto llamado "The Mummy", con Tom Cruise corriendo mucho y ejerciendo de recurso cómico. Leo que la Universal pretende construir una nueva línea de películas dedicadas a sus monstruos clásicos. Que se lo piensen mucho y bien, porque esta película evidencia la falta de criterio de los estudios de hoy en día: no hay trama, ni guión, ni relato. Todo se reduce a una sucesión de escenas ruidosas, tan supuestamente espectaculares como carentes de nervio.
Ojo también a "Bright", de David Ayer. Menuda mostrencada.
Ojo también a "Bright", de David Ayer. Menuda mostrencada.
Gracias. A ver si convenzo a la moza.
Y volviendo al mejor Malick, qué bien le iba la voz en off y la polifonía de la Polinesia.
Y volviendo al mejor Malick, qué bien le iba la voz en off y la polifonía de la Polinesia.
Música es todo lo que escuchamos con intención de escuchar música. (Luciano Berio)
La coreana by far, luego si acaso Columbus. Pero vamos, tanto En la playa sola de noche como Yourself and Yours son auténticas joyas.Unsiete escribió:Identificación crespiana (solo con el primer párrafo, eh).crespo escribió:Tras una larga abstinencia, he vuelto al cine y he visto Coco. Busca la emoción con descaro y el Happy End llega a no gustarme. Un debe escaso por la forma en la que la película gana el interés y la atención de grandes y pequeños. Un canto al amor, el recuerdo y la tradición como vínculo de sentimientos.
Me ha hecho llorar, pero es que últimamente hasta Juan Luis Guerra y 4-40 lo hacen. Y Eskorbuto. Y hasta Olé Olé.
Lo dicho. Buen regreso. Hasta siempre, cine...
Hoy voy a ir al cine y como estoy en la capital del foro tengo varias opciones: perfectos desconocidos - muchos hijos, un mono, un castillo - Alanis - Columbus - Handia - The Square - la coreana de la chica en la playa toda la noche.
¿Algún consejo?
Y una pregunta para Heidy. ¿Te gustó the red thin line?
Gracias también, Bundy. Al final ha caído la astracanada de Muchos hijos, un mono y un castillo, y si bien algunas ocurrencias me han hecho soltar una carcajada (y acordarme de mi madre), por regla general ha dominado la sensación de que el argumento era reiterativo, y de que la señora (txirene donde las haya) siempre tiene algo que decir y no siempre es tan brillante como se pretende. Irregular.
Música es todo lo que escuchamos con intención de escuchar música. (Luciano Berio)
Tengo pendiente "La tortuga roja". A ver qué tal. Por otro lado, ayer vi "Bright", y bueno, leyendo el argumento y viendo al Will Smith en la alineación me esperaba algo así como "Soy leyenda". Cuanto menos la película es original y oye, para pasar el rato ni tan mal.Heidegger escribió:Yo llevo una racha de lo más desigual. En el lado positivo destaco la maravillosa "La tortuga roja", de Michael Dudok de Wit, y la más que interesante "Suburbicon", de George Clooney, con un guión negro como la noche, tan cómico como trágico. En el negativo, truños de terror a mansalva (puñetero Netflix) y un espanto llamado "The Mummy", con Tom Cruise corriendo mucho y ejerciendo de recurso cómico. Leo que la Universal pretende construir una nueva línea de películas dedicadas a sus monstruos clásicos. Que se lo piensen mucho y bien, porque esta película evidencia la falta de criterio de los estudios de hoy en día: no hay trama, ni guión, ni relato. Todo se reduce a una sucesión de escenas ruidosas, tan supuestamente espectaculares como carentes de nervio.
Ojo también a "Bright", de David Ayer. Menuda mostrencada.
Pretendía, precisamente la Momia se cargó el proyecto. Ahora tocaba La Novia de Frankenstein y el proyecto está en el limbo, aunque se haga la película la parte de universo compartido ya no está en la mesa.Heidegger escribió:Leo que la Universal pretende construir una nueva línea de películas dedicadas a sus monstruos clásico.
Salve.
Que beban los pollos...
-You just kicked the shit out of an innocent man.
- Innocent? Innocent of what?
-You just kicked the shit out of an innocent man.
- Innocent? Innocent of what?
Pues menos mal. Era imaginarme una novia de Frankenstein con tiros, explosiones y persecuciones y entrarme sudores fríos.Espitama escribió: Pretendía, precisamente la Momia se cargó el proyecto. Ahora tocaba La Novia de Frankenstein y el proyecto está en el limbo, aunque se haga la película la parte de universo compartido ya no está en la mesa.
Salve.
Bright tiene un último tercio de peli de mierda, la verdad, pero me parece interesante. Primero por ser una superproducción directa a la tele. Una "TV movie" muy chetada. Es una apuesta más de Netflix, que después de Okja (mucho mejor película) coge a uno de los actores mejor pagados (ya lo hizo con Brad Pitt) y se deja los cuartos en producir una película de palomitas para casa. El paradigma de distribución actual tiene que cambiar y lo está haciendo. Es evidente que a Netflix le conviene, pero me parece interesante que haya apuestas de este tipo para que más se sumen al carro.Heidegger escribió: Ojo también a "Bright", de David Ayer. Menuda mostrencada.
Segundo, porque por muy evidente que sea para muchos, la metáfora orcos = negros no es tan evidente como pueda parecer. Yo suelo coger a mis padres como ejemplo de espectador medio y de primeras no lo vieron. Sí, la muestra es pequeña, pero no tengo claro que para muchos potenciales espectadores sea tan evidente. Y aunque lo sea, me parece necesaria. Esto confirma una tendencia y es que Netflix está haciendo productos digeribles para el gran público con un mensaje, como puedan ser Okja, 13 reasons why o esta última.
Y tercero, porque el universo que crea me gusta mucho. Quizá es el punto menos importante, pero después de LOTR y GoT, el sacar a los elfos y los orcos del nicho del frikismo y llevarlo a un blockbuster me gusta.
Que sí, que todo esto se podría haber hecho con mejores personajes, sin tanto maniqueísmo y con una mejor historia y mejor contada. Pero es lo que es y al menos tiene aciertos.
En la lectura metacinematográfica no me meto -de momento-. Más allá de lo que "Bright" pueda suponer en términos industriales, la película no funciona porque el guión es ineficaz. No entiendo la necesidad de elaborar una mitología propia para, después, limitar su alcance de una forma tan torpe. El personaje de Noomi Rapace ejemplifica muy bien este hecho: sin apenas líneas de diálogo, su rol se disipa, así como su motivación o psicología. La película está muy mal contada -marca de la casa del propio Ayer, que más allá de sus dotes para la puesta en escena, es un mal narrador- y la metáfora funciona, pero solo a medias.
Lo del remake o reboot de "The mummy" es de vergüenza ajena.Heidegger escribió:Pues menos mal. Era imaginarme una novia de Frankenstein con tiros, explosiones y persecuciones y entrarme sudores fríos.Espitama escribió: Pretendía, precisamente la Momia se cargó el proyecto. Ahora tocaba La Novia de Frankenstein y el proyecto está en el limbo, aunque se haga la película la parte de universo compartido ya no está en la mesa.
Salve.
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Fecha actual 25 Abr 2024, 16:37