por Lee Johnson »
03 Oct 2018, 11:01
La inoperancia ofensiva comienza a preocupar. Cuando adelantamos el equipo y comenzamos a tocar, las jugadas son ridículas, limpiaparabrisas, balonmano o como lo quieran llamar, pero sin hacer nada. ¡Al menos que chuten!
No es un equipo para combinar y dominar, porque ni hay desborde por regate, ni tenemos varios jugadores con calidad combinando.
Por las características individuales, al equipo le va más jugar a la contra y con espacios, pero sigue faltando un enlace que sepa dónde ponerla, a quien dársela y cuando hacerlo.
Porque las únicas contras que generan algo de peligro son las que le llega el balon a Guedes y arranca la moto. Es veloz, conduce fenomenal la pelota y luego tiene disparo y cierta visión para asistir. Le falta un hervor en todo, lo físico incluido, pero ya es muy bueno. Pero es un recurso individual, no colectivo.
Y luego están los demás, que casi siempre estropean lo que tocan. Michy gana y baja algunos balones, aunque, de momento, yo creo que en eso es peor que Zaza. Aunque luego es capaz de hacer más cosas con la bola, eso es cierto.
Y hay otra cosa que me procupa una barbaridad, esta en común para Gameiro y para Michy: cada día los veo más incompatibles con Rodrigo.
Teoría loca: para mí Rodrigo no es exactamente un 2º punta (mucho menos un mediapunta), aunque baje a recibir, y tampoco un punta clásico... pero sí es un jugador que rinde mejor de punta. Aquí le hemos visto fracasar en una banda, en la otra y mediocumplir -como mucho- de 2º punta. Cuando ha destacado -también en la selección- ha sido de punta.
La temporada pasada, Zaza y él hacían de doble punta. Puede que al inicio de las jugadas Zaza arrancara más arriba y Rodrigo bajara algo más, pero Zaza no paraba de moverse por todo el frente y liberaba mucho espacio a Rodrigo, que iba incluso más al remate que Zaza. En todo caso, ambos tenían mucha movilidad.
Pero eso no pasa con Michy o Gameiro, que tienen su zona y su juego específico. Anulan a Rodrigo.
Es como lo veo. Igual se arregla con acoplamiento, ¡ójala! Pero hoy por hoy, me preocupa bastante.