por Lugoplastica »
11 Oct 2018, 18:18
El Obradoiro este año juega a meter más triples que nadie y ha hecho un equipo para eso. No le va mal porque lleva 2-1 jugando dos en Canarias, como nosotros. Sabat es un dolor de base pero Pozas defiende y dirige bien y este año, además, mete algún triple. Los pívots está verdes, pero sólo eso, verdes. Cuando maduren será otra cosa. Mientras, tiran más de 3 que de 2 y, si les entran (como hasta ahora) ganan a rivales incluso superiores (al menos sobre el papel) como Tenerife, y a domicilio. Y, además, tiene un cuerpo técnico con mucha experiencia en salvar temporadas.
Fuenlabrada, como Burgos, Manresa o Joventut, está teniendo problemas para acoplarse, pero no tienen carencias evidentes en su juego, a mi juicio. Nosotros sí tenemos serias carencias ahora mismo por las lesiones. Tenemos problema en el base la ausencia de Úriz, estamos jugando mucho con dos aleros de LEB por los problemas de Vidal y Kinsey, y nuestros pívots, exceptuando a Jordan que acaba de llegar, también son de LEB, porque Brown está lesionado. Y, además, no hemos hecho pretemporada. O sea que nuestra situación, a mi juicio, es muchísimo peor que la de Obradoiro, Fuenlabrada o Joventut.
Ya he comentado en alguna ocasión que es una lástima, que el equipo que se había planificado, en buenas condiciones físicas, sería muy competitivo. Y ese mismo equipo, con Vidal y con Jordan, y todos en buenas condiciones, todavía más. Pero eso no es lo que tenemos ahora mismo. Ahora mismo tenemos más gente enferma (o renqueante) que sana, y encima son jugadores titulares o con roles importantes. Por eso veo un mal panorama, no por la plantilla en sí, sino por las condiciones físicas actuales. Y esto no tiene pinta de mejorar demasiado hasta que pasen al menos dos semanas. Y para entonces habrán pasado ¿cuántos? ¿Cinco partidos? ¿Seis? Eso es mucha ventaja para los rivales.
No obstante, yo creo que la liga es muy larga, he visto a equipos hacer casi 7 victorias en la primera vuelta y ganar sólo dos partidos en la segunda y descender, o equipos como el Joventut que estaban desahuciados a dos meses del final de liga y se salvaron con holgura. El caso es mantener la calma, recuperar efectivos y luego ver si realmente somos competitivos o no.