Yo puedo ir a un pabellón y presionar a los árbitros. Puedo decirles que este país necesita una guerra y que me sé dónde viven sus hijas, qué se yo. He escuchado eso en partidos a los que he ido durante estos últimos 20 años. Y ¿sabes? Eso es presionar a los árbitros, también, pero no significa nada, ya que quien lo hace es un desgraciado que bastante tiene con poder ir humildemente a sentarse en su localidad y molestar gritando a los que se sientan alrededor, intentando ofender. Los que intentan ofender suelen ser una pobre gente.
Por eso, si Zeljko Obradovic protesta una técnica a los árbitros es posible decir que les está presionando, porque es eso lo que ha hecho. Que no haya montado hoy un espectáculo como otras veces -porque creía que lo necesitaba, ya que si algo me da la sensación al verle es que parte de sus enojos son tanto forma de ser como calculado juego mental- no quiere decir que no pueda pensar, como de hecho pienso, que los tres amigos tras la técnica hayan tenido una sombra en su mente en cuarto y pico que les quedaba por abitrar. "Joder, de esto se va a hablar hoy". Y tanto que se está hablando... Aunque sea a nivel de anécdota.
Es todo tan simple como que las dos faltas que le han pitado a Baskonia en las situaciones que antes comentaba las he visto fuera de la coherencia arbitral del partido y mi manera de interpretarlo es que han podido surgir de la necesidad que sentían los colegiados de equilibrar la decisión previa. No por no haber un escándalo se deja de presionar ya que, como tú muy bien dices, "debería bajarse el umbral" de sanción a la técnica. Te has contestado tú mismo, y eso sin que sea necesario hablar de mentir, de no ver el partido ni demás cuestiones que, ejerciendo de colegiado foril, son merecedoras de sanción por dirigirse indecorosamente al contrario en este nuevo umbral suave de señalización en el que ambos estamos de acuerdo
Un saludo y buenas noches.
