Mocho escribió:Premiar y castigar por motivo de género no tiene sentido:
https://observatoriosociallacaixa.org/- ... ontratadas
Probabilidad de ser llamados para una entrevista de trabajo según género, número de hijos y cualificación para el puesto.
Pero mientras a hablar sobre las actividades del día de la mujer de un instituto de un pueblo de Huelva.
Me encanta cuando alguien enlaza algo que ni siquiera ha leído.
Mocho, en ese mismo artículo
"3. ¿Prejuicios o estereotipos de género?
Para comprender en toda su amplitud los efectos del género, el número de hijos y la cualificación, resulta imprescindible analizar las tasas de respuesta para diferentes subgrupos. Lo primero que se observa es que las diferencias de género se mantienen en todos los casos, aunque son mucho menores en el subgrupo en el que las mujeres tienen una probabilidad más alta de ser llamadas a una entrevista (sin hijos y con un nivel alto de cualificación); y si hay igualdad en el currículum, la probabilidad de ellas de ser llamadas a una entrevista es ligeramente inferior (12,4%) a la de ellos (13,6%). De hecho, en este subgrupo, las diferencias entre hombres y mujeres son muy pequeñas y no resultan estadísticamente significativas.
Para explicar estos sesgos de género en la contratación algunas teorías argumentarían que los empleadores actúan por prejuicios, mientras que otras apuntarían más bien a estereotipos. Las explicaciones que apuntan a los prejuicios (sentimientos y emociones irracionales sobre un grupo social y sus miembros), sugerirían que los empleadores prejuiciados serían menos propensos a seleccionar mujeres independientemente de sus competencias o experiencia laboral (Becker, 1971). Sin embargo, no parece que los datos observados avalen esta hipótesis. Más bien al contrario, se ha observado que la tasa de respuesta varía según las características personales de las y los candidatos. Este hallazgo sugiere la existencia de discriminación estadística basada en estereotipos de género. En un mercado con información imperfecta, los empresarios aplican una lógica racional en la toma decisiones en función de los estereotipos de productividad o desempeño de determinados individuos o grupos sociales a los que pertenecen.
El estudio revela que los empleadores modifican sus decisiones cuando las mujeres demuestran tener más competencias que otros candidatos similares (dominio de idiomas, sólida carrera laboral o experiencia en tareas de supervisión) desmintiendo así los estereotipos tradicionalmente asociados a ellas como baja productividad, interrupciones laborales o los escasos dotes para la supervisión. Este hecho, unido a la práctica ausencia de discriminación entre las mujeres sin hijos altamente cualificadas, sugiere que los sesgos de género en los procesos de contratación están basados en estereotipos sobre su productividad, más que en prejuicios (antipatía irracional contra las mujeres).
Los empleadores (consciente o inconscientemente) evalúan a una persona que solicita un puesto de trabajo atendiendo a las características del colectivo social al que pertenecen, ya sea el de las mujeres o el de los hombres. Es decir, los empleadores tienen estereotipos sobre la productividad de las mujeres y, en general, tienden a verlas como menos comprometidas con el trabajo remunerado que los hombres (Bielby & Baron, 1986; Cuddy et al., 2004). Esto explicaría por qué la discriminación de género en mujeres de entre 37 y 39 años se reduce cuando, como candidatas en un proceso de contratación laboral, presentan características diferentes de las estereotípicas, entre otras, una mayor experiencia en puestos de responsabilidad y no tener hijos."
Y esto en un estudio reducido al sesgo de edad 37-39 años.