Estaría bien que dijese tambien de que vive Bizkaia hoy en día, porque desde hace décadas no sale ni un gramo de petróleo subvencionado de esas minas.ratatatatá escribió:¿Por qué si donde se supone que estaba ese petróleo es en Vizcaya, metes luego a todas las vascongadas en ese mismo saco?Merrylinch escribió:Pero es que es un razonamiento bastante tramposo, el que utilizas.el mc escribió:
Perdona la errata, pero supongo que tampoco estabas interesado en contestar por qué. Porque los cubanos tenían la obligación de vender su algodón a la industria textil española y su principal polo estaba en... Cataluña. Los cubanos se lo podrían haber vendido a los ingleses o a los belgas, pero no lo hicieron.
Cataluña y el País Vasco eran los principales polos industriales... de España. Cosa muy distinta es serlos de Europa, y más en aquella época. Cataluña en Europa no era nada especial, su industria textil, y otras, no eran competitivas con respecto a las de la mayoría de países de Europa occidental. Hoy en día pasa algo similar. Los nacionalistas catalanes se creen la hostia, que Europa no puede vivir sin ellos, y su PIB per cápita está en la media de la zona euro.
Yo no estoy diciendo que las leyes proteccionistas si hicieran para defender a la industria catalana ni vasca, sino que se hicieron para defender a la industria española, y estas eran industria española. Pero en paralelo no se hizo ningún esfuerzo en descentralizar esa industria hasta los años 60 (y de aquella manera).
La realidad es que Cataluña y el País Vasco disfrutaron durante décadas de un gran mercado cautivo. En 1910, la población española era de 20 millones, la catalana de 2 millones y la vasca menos de 700.000. Eso quiere decir que este mercado cautivo al cual podían vender productos con importantes barreras a la competencia extranjera era 10 veces más grande en población (no en riqueza, claro) que el mercado interno. No está nada mal. Pero además, de este mercado podían extraer materias primas (Andalucía tiene muchísimos recursos mineros, más que ese maravilloso hierro) y mano de obra barata. Y el Estado además, desde la Ley de contratos de 1907 debía comprar productos de fabricación nacional a no ser que fuera imposible. En esta relación, tengo claro en qué lado prefiero estar y quién se benefició más.
Si Cataluña o el País Vasco hubieran sido entonces Estados independientes, no tengo muchas razones para pensar que su industria hubiera sido más competitiva, más que el hecho de estar sometidas a una mayor competencia, que les podría haber hecho mejorar rápidamente, o todo lo contrario. Desde luego, España en su conjunto, habría sido un país más atrasado, pero otras regiones se habrían convertido en polos industriales más adelante.
Eso es un ejercicio hipotético que tampoco lleva a ninguna parte, porque se puede justificar casi cualquier resultado. Pero lo que me parece alucinante es que ahora tanto vascos como catalanes vayan de únicas víctimas del franquismo y de los únicos que eran mayoritariamente antifranquistas. Eso sí que es un falseamiento de la historia, y por cierto que el malvado Madrid bien que sufrió la guerra (como nadie) y la post-guerra.
Catalunya y Vascongadas estaban en España, no podían no estarlo, porque al igual que ahora, nadie les dio la oportunidad de decidir.
Por lo tanto, apuntar en su "debe" el hecho de disponer del mercado cautivo español, pero al mismo tiempo ignorar que eso mismo le cerraba otros mercados (el proteccionismo es bidireccional siempre, como bien sabrás y como la actualidad más actual se encarga de recordarnos) es hacer trampa.
No estoy tan puesto (bien poquito, en realidad) en el caso cata´lán, pero repetir por enésima vez que aquí se encontró petroleo. Y no, el hierro de "Bilbao" no es comparable con otros minerales porque, repito, resulta que el Convertidor Bessemer...
https://es.wikipedia.org/wiki/Convertid ... s-Bessemer
...que supuso una revolución absoluta en la industria siderúrgica al producir acero de mucha mejor calidad y de forma mucho más eficiente (aka "barata") que los viejos sistemas, necesitaba hierro de una composición determinada para funcionar óptimamente, y resulta que:
http://avpiop.com/es/sabias_que/la_side ... ante_del_s
Recapitulemos.Herry Bessemer inventó en 1856 un sistema para la conversión de hierro en acero sin necesidad de utilizar combustible, que revolucionó el mundo industrial. Consistía en introducir una corriente de aire a presión en un convertidor, quemando las impurezas y eliminando el carbono. Las primeras pruebas se hicieron en los talleres de Sheffield (Inglaterra) el 25 de septiembre del mismo año. A los ensayos asistieron José María Ybarra, el hermano más pequeño de la familia, José Vilallonga, socio de la Compañía Ybarra y una docena de curiosos.
El sistema en un principio originó una serie de recelos entre los industriales, debido a que solo daba buenos resultados si el hierro introducido en el convertidor, estaba fabricado con mineral bajo en fósforo, características que solo se daban en Suecia y en la cuenca minera vizcaína. Tras las pruebas se firmó un contrato en que los ingleses se comprometían a solicitar el privilegio de invención en España, por un periodo de quince años y garantizar la asistencia técnica necesaria. El 31 de diciembre de 1856, el gobierno concedió a los Ybarra el privilegio de introducción por cinco años, mientras que el de invención llegaría el 31 de agosto de 1857.
Bessemer envió al puerto de Bilbao su famosa máquina convertidora en diciembre de 1857. Desde allí, debido a los últimos retoques que se estaban dando en las obras de la fábrica de Baracaldo, la trasladaron a la fábrica de Guriezo (Cantabria) donde poseían la familia Ybarra un establecimiento siderúrgico desde 1847. Los ensayos se realizaron el 27 de diciembre de 1857.
El resultado fue parecido al que se había realizado con anterioridad en Suecia, gracias a la calidad del mineral no fosforado, rico en manganeso y pobre en azufre. Mes y medio después, volvió a repetirse el ensayo en el mismo lugar. Sin embargo los Ybarra no estaban entusiasmados con el convertidor. Les resultaba demasiado caro para los resultados que proporcionaba. Además ya habían contratado el sistema Chenot de origen francés para aplicarlo en la nueva fábrica de Baracaldo, donde fueron construidos ocho hornos para la obtención de esponja metálica Este invento había obtenido una medalla de oro en la Exposición Universal de Paris de 1855. Prescindir de este sistema por el que habían desembolsado cinco millones de reales y del cuerpo técnico preparado para la ocasión, les parecía un despilfarro económico.
En junio de 1858, los Ybarra devolvieron las patentes a Bessemer y renunciaron a utilizar su procedimiento. El inventor británico lamentó profundamente la ruptura, pues su prestigio quedaba en entredicho. Los Ybarra sabían muy bien que los fabricantes europeos que no poseían un mineral tan excepcional como el de Somorrostro habían decidido prescindir de este invento tiempo atrás, utilizando los sistemas tradicionales para la obtención de acero.
Los hornos Chenot funcionaron hasta el año 1871 en que fueron abandonados, pues si bien resultaban más ventajosos que las forjas catalanas, el procedimiento para obtener el hierro era tan costoso como el de los hornos altos de carbón vegetal. Durante los once años que mediaron de 1860 a 1971 produjeron 17.330 toneladas.
El acero es una aleación fundamentalmente de hierro y carbono, pero éste no debe sobrepasar el 1,9%, aunque la mayor parte del acero producido en la realidad tiene un carbono inferior a 0,5%. El sistema solo podía utilizar minerales de baja ley fosfórica, como los que abundaban en la cuenca minera vizcaína, lo que despertó el interés de la siderurgia europea por el mineral de hierro vizcaíno, convirtiendo a Bizkaia en la ”California“ del hierro europea.
Además, entre 1880 y 1890 la modernización de la vieja fábrica del Carmen en Barakaldo con la incorporación de la más moderna tecnología inglesa y de los primeros convertidores Bessemer, junto a la creación de otras siderurgias como ”La Vizcaya“ y ”La Iberia“ en Sestao, conferirá a Bizkaia la capitalidad de la producción de acero en el Estado hasta mediados del siglo XX. Las tres fábricas citadas se unirán en 1902 creando la mayor siderurgia del sur de Europa: Altos Hornos de Vizcaya.
Inventan en Inglaterra un sistema cojonudísimo para fabricar acero, al que los Ybarra renuncian (en principio) en España porque ya han invertido un pastón en otro sistema francés mucho peor) y porque SABEN que la gran mayoría del resto de productores europeos (dejando a los ingleses de lado) ni pueden acceder al hierro vasco ni al sueco, que les pilla muy a desmano, al contrario que a los ingleses.
Excelente "ayuda", la del proteccionismo español. Imposibilidad de exportar libre y económicamente.
Décadas después la cosa cambia, y Bilbao se convierte en el mayor foco siderúrgico del sur de Europa y por supuesto de España. La Primera Guerra Mundial seguro que ayudó bastante también, mucha gente en España hizo su agosto gracias a quella tragedia (entonces) sin precedentes.
Pero luego llegó el Glorioso Alzamiento, llegó Paca, y luego inmediatamente la WWII.
Y cuando terminó la cosa, el panorama era muy distinto.
La siderurgia vasca estaba aislada, comercial y teconológicamente, del resto de Europa.
Solo era la mayor, aunque cada vez más obsoleta, de España.
Hasta que Paca decidió echarle otro "capote" y creó ENSIDESA, haciendo competencia desde el Estado a AHV, que perdió la posición de preponderancia y casi de monopolio de que gozaba... dentro del mercado al que Paca le había condenado a limitarse.
Recapitulemos fuertemente: no solo aisló y condenó al atraso a la que era la industria siderúrgica más importante del sur de Europa, sino que luego le cortó los pies a la altura del cuello creando, con dinero público, de los propios accionistas de AHV en parte, a la que había de ser su competidora y, décadas después, la razón de su muerte.
No veo el trato de favor ni el privilegio por ninguna parte.
Yo solo veo un lastre gigantesco, colosal, inmenso... ¿y tú?
Unas Vascongadas independientes, un país chiquitito (los hay y los había entonces más pequeños) a tiro de piedra en barco de Inglaterra, en el que se hubiera descubierto semejante filón del mejor hierro que había en Europa, sin las restricciones comerciales impuestas desde Madrid, sin el aspirador permanente conectado desde Madrid... habría sido la hostia en verso.
Su mercado habría sido, para empezar, la mayor potencia industrial, económica, tecnológica, comercial y colonial del mundo, el Imperio Británico. Y eso solo para empezar.
Y esto no es política ficción, es un hecho.
¿Privilegio?...por favor ... lastre .
¿Mérito del pueblo vasco?... ninguno. Tanto mérito como los barbachivo que se pavonean por Marbella sobre sus pirámides de petrodólares. Mérito de los ingleses, que buena tajada habrían sacado también. Pero ayuda de España, de eso que Aguirre llama España y que hoy le he escuchado a Fedeggico decir que tiene miles de años, ninguna.
La única aportación verdaderamente decisiva de España, eso que Aguirre llama España, a la prosperidad económica vasca radica en el comercio de lana desde Castilla a Inglaterra, cuando la lana era la mayor industria castellana y cuando era en la España Profunda donde se partía el bacalao , se ataban los perros con longanizas y corría el dinero a raudales, comercio que dio origen a la fundación de la Villa de Bilbao, cuando esto era, como siempre había sido, un puñetero erial económico, una tierra pobre hasta la nausea dedicada a la subsistencia y para de contar. Que por eso ni siquiera los moros se molestaron en quedarse.
Eso sí.
El resto, va a ser que no.
Eso sí, alubiadas de muerte puedes comerte allí arriba.
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