Hospitalet 0 Sant Andreu 0
Hoy es un día muy triste, especialmente en cuanto te tiras dos meses esperando que llegue este momento. Un play-off extraño en circunstancias extrañas, pero al mismo tiempo ilusionante. Esta semana doscientos aficionados se acercaron al entrenamiento, y otros tantos han despedido hoy al equipo a las puertas del
Narcís Sala camino de
Badalona, y esos mismos se han desplazado al estadio de
Montigalá sabiendo que no podrían entrar y que tendrían que seguir el partido desde fuera.
A mí el partido me ha parecido bastante lamentable, aunque tendrán la excusa de decir que han estado parado tres meses, sin competir. Ni un mísero gol entre equipos de este potencial, con una segunda parte lastimosa. Lo peor de todo es cuando en un partido penoso, eres tú quien da más pena todavía. No se puede conseguir un ascenso sin marcar un solo gol y sin crear ni una sola ocasión en toda la segunda parte, cuando estás obligado a ganar. Hoy han quedado en evidencia todas las vergüenzas de una mala o irregular planificación de la plantilla, seguramente de un nivel un peldaño inferior a la de la temporada pasada.
En cuanto al
Hospitalet logró el primer objetivo y es perfectamente posible que consiga el ascenso el próximo sábado, pero lo cierto es que volvió a dar muestras de tener a alguien muy limitado en el banquillo para dirigir a un equipo como éste. Un tipo que hace los cinco cambios faltando todavía 25 minutos y quita a su máximo goleador,
Salinas. El
Hospi salió directamente al empate y a verlas venir. Las vio en los últimos minutos de la primera parte, con tres ocasiones clarísimas, pero en el resto del partido no hizo nada. Como hagan lo mismo el próximo sábado quizá se encuentren con una desagradable sorpresa, y si lo hacen y les vuelve a salir, habrá que darles la enhorabuena, aunque nos parezca penoso ascender con dos empates a cero.
Hoy algunos dicen que no solo no hemos subido una categoría, sino que hemos perdido una, en cuanto todo pinta que se creará esa Segunda B Pro y si no desaparece la Segunda B, entonces estaremos en la quinta categoría y no en la cuarta, y ascender a ese cuarto peldaño ya no tendrá el aliciente que tenía este año, pues se entiende que muchos equipos de Segunda B de la temporada 2020-01 pasarán a la Pro, teniendo en cuenta además que, al menos, la primera fase de esta Segunda B se jugará en pequeños grupos, por lo que dicen, de manera que todos los catalanes formarían uno, haciendo que los gastos de desplazamiento fueron ínfimos respecto a una Segunda B normal
Así que se supone que este era el año para subir. De jugar la promoción para hacer taquilla y clasificarse para la Copa del Rey, el objetivo cambiaba por el de conseguir el ascenso para intentar ese camino a la Segunda B Pro. Todas las circunstancias parecían indicar que se podría, o se debía, conseguir, como la confabulación de la plantilla para dedicarle el ascenso a
Miquel Jové, histórico delegado (hasta el punto en que se ha estrenado una camiseta especial que incluía su nombre). Que no sirva de excusa, pero nadie puede negar que todos los condicionantes han ido en contra: una liga suspendida cuando el equipo iba lanzado hacia la primera o segunda posición, una decisión polémica por una alineación indebida, que parecía ya estar resuelto, que hace pasar al equipo de la tercera a la cuarta plaza, y esa decisión de hacer valer el empate para los mejores clasificados. Como digo, ahora no vamos a discutir todas estas circunstancias porque ya las conocíamos cuando empezó el partido, pero nadie puede negar que ahí están. Lo que no quita que las "desgracias" de cada temporada, desde hace cuatro años, que impiden el ascenso, no sean de culpa de nadie más, principalmente, que de uno mismo.
Esta quizá sea la imagen del partido para el bando cuatribarrado, el capitán
Ton Alcover intenta consolar a
Víctor Alonso, jugador salido de la cantera, en el césped del estadio de
Badalona
Al final ha pasado lo que ocurre en circunstancias como estas. Una parte de los aficionados desplazados, han increpado a la directiva e incluso a algunos jugadores, que han salido a pedir perdón por la eliminación, mientras que las críticas llueven en las redes sociales. Cosas, también, propias de clubes históricos con urgencias históricas. Mañana empieza una nueva etapa, en la que hay que levantarse en esta nueva Tercera División