por neverforget »
25 Oct 2020, 19:03
Siento si no me he sabido explicar bien.
Hablo de proyectar jugadores para el siguiente nivel tanto a nivel de evaluarlos como a nivel de formarlos (que no hay lo segundo sin lo primero, por otra parte).
De Sergi Martínez, en la etapa junior, se decía que necesitaba meter de fuera con regularidad y ser un poco más creador para tener un sitio en el siguiente nivel proyectado (esto es, ACB). Que midiendo lo que mide, no le daba para ser un 4. Pues bien, el partido que hizo contra el Madrid, lo hizo de cuatro. Y no sólo era una idea que se leía en foros, o en expertos, si no que el Barça en categorías inferiores lo puso muchas veces en el 3 y ahí ha pasado un auténtico calvario, sin encajar en equipos donde no había mucho talento en categorías inferiores. Y no se ha perdido de milagro.
De Luka Doncic, en el último año en el Madrid, se decía que necesitaba mejorar su físico para tener un sitio en el siguiente nivel proyectado (esto es, NBA). Por suerte, al Madrid le importa un pimiento la NBA y en vez de 'hacerlo mejorar' poniéndolo a perseguir carretones y defendiendo al mejor jugador del rival, lo puso a explotar sus virtudes porque eso era lo que les ayudaba a ganar.
Me pregunto cuántos jugadores se habrán perdido, faltos de confianza o porque los clubes y/o evaluadores han intentado corregir las debilidades, pensando que aquello era lo que les separaba de la élite, en lugar de reforzarles lo que hacían bien y alimentar su confianza. Entiendo que el baloncesto NCAA tiene muchas fisuras, pero ahí a los jugadores, los ponen para ayudar a ganar y no para 'formarlos'. ¿Qué hubiera pasado si Domas Sabonis hubiera seguido en Unicaja donde se empeñaban en meterlo a jugar de 3 y no hubiera ido a Gonzaga donde lo pusieron en el 5? No lo sabemos pero lo que es seguro es que jugando en otra posición no hubiera firmado un 77x4.