La última Copa Intercontinental de la historia de la humanidad
Un par de actualizaciones:
El 20 de diciembre pasado Germán Lux, quien fuera el portero de River Plate cuando se enfrentaron a Boca Juniors en la semifinal de la Copa Libertadores de 2004, decidió retirarse del club rioplatense.
Dayro Moreno ya no forma parte del club Oriente Petrolero de Bolivia. El América de Cali parece tener interés en el jugador de 36 años, pero en caso de que lo contrate le pondrá una cláusula de buen comportamiento al problemático jugador. Así que todo parece indicar que todavía quedará un jugador en activo de aquel Once Caldas campeón en 2022.
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Once Caldas fue campeón de la Copa Libertadores el 1o de julio de 2004, por su parte el Oporto hizo lo propio en la Champions League el 26 de mayo. La Copa Intercontinental se disputó el 12 de diciembre de ese año. Así que los equipos que se enfrentaron en esta última edición de la Copa Intercontinental eran muy diferentes a los que fueron campeones en sus respectivos torneos.
Para 2005, la FIFA ya había decidido sustituir la Copa Intercontinental por el Mundial de Clubes, cuya primera edición del año 2000 fue muy desangelada pese a estar presentes el Real Madrid y el Manchester United. Así que esta última edición de la Copa Intercontinental quizá fue la más rara de todas las que se han disputado.
Lejos de los grandes encuentros entre equipos europeos y sudamericanos que se habían dado en el pasado, en esta ocasión llegaron dos equipos relativamente modestos (por supuesto, más el Once Caldas). La liga portuguesa quizá sea la quinta o la sexta en importancia en Europa (Italia, España, Inglaterra, Alemania, Francia) y la colombiana quizá sea la cuarta o la quinta sudamericana (Brasil, Argentina, Uruguay, Chile).
Así que esta final no tuvo muchas expectativas. Puede considerarse la final más modesta de la historia de esta competición. Este formato, permitió que jugadores de nombres tan poco conocidos y que han permanecido en la oscuridad como Roller Cambindo o Edwin García jugaran por el campeonato del mundo a nivel de clubes. Una final sin estrellas. Solo Ricardo Quaresma podría considerarse una superestrella. O por lo menos en el momento en el que se disputó aún tenía esa condición de que podía ser el nuevo Figo. Hoy a sus 38 años y jugando para el Vitória de Guimarães seguimos esperando que tenga ese despegue que lo coloque al nivel de Messi o Cristiano, porque es un hecho que tiene condiciones de superestrella.
El Oporto ganó la UEFA Champions League dejando en el camino al Manchester United de Giggs, Neville, Keane, Solskjaer, Cristiano y Van Nistelrooy en octavos de final; al Olympique de Lyon de Juninho Pernambucano en cuartos; al sorprendente Deportivo La Coruña de Tristán, Fran, Pandiani, Luque etc.; en semifinales y al Mónaco de Giuly, Morientes y Flavio Roma en la gran final. De algún modo se podría decir que El Depor y el Mónaco le allanaron el camino al Porto. El Deportivo dejó en el camino a la Juventus de Buffon, Thuram, Nedved Trezeguet y Del Piero y al Milán de Dida, Maldini, Cafú, Nesta, Tomasson, Schevchenko, Kaká, Gattuso, Inzaghi, Rui Costa, etc (como olvidar el partido de vuelta). Esos equipos italianos eran el subcampeón y el campeón vigentes respecitvamente. Por su parte el Mónaco derrotó a nada menos que al Real Madrid de los galácticos (Zidane, Casillas, Figo, Roberto Carlos, Ronaldo, Raúl y Beckham) y al Chelsea de Verón, Desailly, Makélélé, Crespo y Lampard. Real Madrid y Chelsea habían dejado fuera a otros dos grandes equipos como lo eran el Bayern Munich de Kahn, Zé Roberto, Lizarazú, Pizarro, Ballack, Makaay y Santa Cruz y al Arsenal de Lehmann, Henry, Bergkamp, Kanu, Pirés, etc. El gran ausente en ese torneo fue el Barcelona, equipo que estaba sufriendo las consecuencias de la crisis post van Gaal propiciada en parte por fichajes desastrosos llegando a su punto más bajo con la llegada de Juan Román Riquelme. Pero a la vez estaba comenzando la era Ronaldinho y pronto llegaría Messi para enderezar el rumbo.
No faltaron los equipos grandes en esa Champions por lo que el hecho de que el Oporto de José Mourinho saliera campeón fue todo un hito. Aunque la verdadera hazaña fue la que llevó a cabo el Depor. De lado de Sudamérica solo River, Boca, São Paulo y Santos tenían equipos de más de una estrella, es decir, jugadores que en el futuro o en el pasado tendrían o tuvieron carreras estables en Europa (Robinho o Marcelo Salas, por ejemplo). Lo que da cuenta del abismo de la calidad entre ambos torneos. Así que todavía el Oporto y el Once Caldas, como símbolo de cerrar toda una era en donde el fútbol importaba más que el marketing, donde los futbolistas eran más deportistas que vendedores de imagen, ese futbol representado por los Maradona, Romario o Chilavert retrasaba un año el protagonismo de ese otro de los Cristiano, Messi y Neymar, y nos ofrecieron ese último encuentro por la Copa Intercontinental.
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Copa Intercontinental
F.C. Porto 0(8) - Once Caldas 0(7)
Estadio Internacional de Yokohama
12 de diciembre de 2004
Como había mencionado anteriormente, el Oporto y el Once Caldas se presentaron al terreno de juego con equipos muy diferentes de aquellos con los que fueron campeones. En el Oporto ya no estaban jugadores tan fundamentales como Deco y Ricardo Carvalho y el entrenador ahora era el español Víctor Fernández (Mourinho se había marchado a Chelsea para empezar una aún más meteórica carrera como entrenador). De parte del Caldas, ya no estaban Arnulfo Valentierra, Wilmer Ortegón y Jorge Agudelo. Valentierra y Agudelo habían sido fundamentales en el campeonato de la Libertadores. El Oporto se reforzó con Diego y con Luis Fabiano que provenían del Santos y del São Paulo respectivamente. Ambos jugadores habían sido parte de los equipos que derrotó el Once Caldas en la Libertadores y ahora se volvían a ver las caras en esta Copa Intercontinental. También llegó el rutilante Ricardo Quaresma, después de su fallida etapa en el oscuro Barcelona del 2002-2003. El Once Caldas había contratado a Roller Cambindo y al mexicano Antonio de Nigris, quien ni por asomo pudo llenar los zapatos de Valentierra o de Agudelo. De Nigris llegaba del modesto Polideportivo Ejido.
Alineación F.C. Porto
Vítor Baía (sustituido por Nuno en 102')
Jorge Costa
Pedro Emanuel
Ricardo Costa
Georgios Seitaridis
Costinha
Diego (expulsado durante la ronda de penales)
Maniche
Luís Fabiano (sustituido por Ricardo Quaresma en 78')
Derlei (sustituido por Carlos Alberto en 70')
Benny McCarthy
DT Víctor Fernandez
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Alineación Once Caldas
Juan Carlos Henao
Miguel Rojas
Roller Cambindo (sustituido por Edgar Cataño en 46')
Edwin Garcia
Samuel Vanegas
Jhon Viáfara
Rubén Velásquez
Jonathan Fabbro
Diego Arango (sustituido por Jeffrey Díaz en 61')
Elkin Soto (sustituido por Herly Alcázar en 97')
Antonio De Nigris
DT Luis Fernando Montoya "el profe"
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Árbitro: Jorge Luis Larrionda Pietrafesa
Este árbitro uruguayo ya había pitado el encuentro de vuelta entre Once Caldas y el São Paulo en las semifinales de la Libertadores.
El equipo de Manizales, por decisión propia, salió a jugar con el uniforme negro en vez del tradicional blanco blanco.
Dependiendo de la crónica que uno lea, puede encontrarse que la descripción del encuentro fue deslucido o, en el extremo opuesto, emocionante. Creo que la realidad es más fiel a esta segunda descripción.
Por las alineaciones del encuentro, es fácil deducir que el profe Montoya puso un equipo eminentemente defensivo ya que sólo salió con un delantero, el mexicano regiomontano malogrado Antonio de Nigris (1978-2009). De Nigris se incorporó al equipo en agosto de 2004, por lo que no fue parte del equipo campeón de la Copa Libertadores. Es extraño que Montoya haya decidido salir con él como único atacante teniendo a Jeffrey Díaz o a Herly Alcázar, delanteros que llevaban mucho más tiempo en la institución y habían hecho goles o jugadas importantes en la Libertadores del campeonato. Díaz hizo un gol frente al Fénix de Uruguay en la fase de grupos y le dio un pase para el empate agónico a Jorge Agudelo frente al Barcelona de Guayaquil. Alcázar hizo un gol fundamental frente al São Paulo en el partido de vuelta de las semifinales.
En realidad De Nigris, quien fue el único mexicano en jugar una Copa Intercontinental, vivía de estafar a equipos de fútbol gracias a un golazo que le metió a Brasil el 7 de marzo de 2001 en su debut con la selección mexicana. Ese sería uno de los cuatro goles que el Tano metería en su paso por la Selección Azteca. A pesar de todo, su carrera parecía ir en ascenso cuando de Monterrey pasó a las Águilas del América y de ahí al Villarreal de la primera división de España. No duró mucho en la Madre Patria y poco tiempo después descendió estrepitosamente para llegar primero al Once Caldas y después al modestísimo Puebla F.C. Tras pasar por varios equipos (Pumas de la UNAM, Santos de Brasil y equipos turcos) falleció mientras era parte del AE Larissa de Grecia el 16 de noviembre de 2009 a los 31 años por problemas del corazón que ya se le habían diagnosticado desde mucho antes. Resultaba muy complicado suponer que el Once Caldas pudiera ser campeón de la Intercontinental teniendo a De Nigris como único referente ofensivo. En realidad era como jugar con un jugador menos.
Elkin Soto, Jhon Viáfara y Jonathan Fabbro hacían lo posible para hacer algo desde el punto de vista ofensivo. Pero la única jugada medianamente clara fue un disparo desviado de Viáfara hasta el minuto 45. De Nigris desconcentrado y desconectado gran parte del partido no generó ninguna jugada de peligro y constantemente le marcaban fuera de juego.
Así que el encuentro fue ver a un Oporto atacando por conducto de Diego, Maniche, Derlei, Fabiano y especialmente McCarthy.(el sudafricano metió dos goles que el fueron anulados, uno de ellos totalmente legítimo y el otro algo dudoso). Al final también Quaresma se sumó a la ofensiva del Oporto. Además de los dos goles anulados, otros tres balones pegaron en los palos de la portería de Juan Carlos Henao. La actuación de este portero fue más que notable para impedir que cayera un gol de los portugueses.
Primer gol anulado a McCarthy en el minuto 6
Segundo gol anulado a McCarthy en el minuto 60 (no había fuera de lugar)
Con un Oporto encima del Once Caldas terminó el tiempo reglamentario con empate a cero.
Ya en el tiempo de compensación, todo parecía indicar que por fin el profe Montoya veía la conveniencia de retirar a de Nigris del terreno de juego y colocar a Herly Alcázar pero justo a punto de que se realizara el cambio, se lesionó quien sin duda había sido el mejor jugador del encuentro para el Once Caldas junto con Juan Carlos Henao: Elkin Soto. Decían los comentaristas colombianos de TV Caracol que el jugador manizaleño venía de una lesión y que había hecho un gran esfuerzo por estar en el campo (no he encontrado información sobre dicha lesión de Soto). Por cierto, esos mismos comentaristas en varias ocasiones en vez de decir Viáfara dijeron Valentierra, y es que se extrañaba mucho al mítico jugador colombiano. Así que en vez de sacar a De Nigris el que se tuvo que ir era Soto por lo que dejaba aún peor parado al Once Caldas este hecho fortuito.
Elkin Soto y el vendaje que daba cuenta de su lesión
Eso pasó desapercibido, ya que tan solo unos minutos después se encendieron todas las alarmas debido a que Vítor Baía al minuto 100 sacaba la pelota del campo y se desplomaba sobre la grama. Pasaban los minutos y Baía seguía tendido y llevándose las manos a la cabeza. Lo tuvieron que sacar en camilla y llevárselo al hospital inmediatamente. Los narradores comentaron que les llegaba la información de que había sido un preinfarto puesto que el portero tenía entumecido el brazo izquierdo y fuerte dolor en el pecho. No fue de gravedad y Baía solo sufrió una taquicardia según informes posteriores y pudo regresar al campo a celebrar el campeonato con su equipo. No obstante, sí fue un verdadero drama ya que se habían dado casos de futbolistas que se desplomaban sobre el terreno de juego con funestas consecuencias.
Vitor Baía fue sustituido por Nuno Espírito Santo quien sería el encargado de hacer frente a los penalties ya que en el tiempo suplementario no hubo goles.
Si Fernando Montoya jugó para irse a penalties, le salió bien la estrategia.
Los porteros Henao y Nuno caminan hacia la portería en donde se ejecutarían los penalties.
En ese momento todo el Continente Americano estaba al pendiente del televisor a ver si se concretaba el milagro otra vez.
No pudo ser.
El primero en tirar fue el equipo del Once Caldas. Anotaron sus goles Samuel Vanegas, Herly Alcázar, Jhon Viáfara y Antonio de Nigris. Por parte del Oporto anotaron Diego, Carlos Alberto y Ricardo Quaresma. El cuarto tirador del equipo portugués, Maniche, quien finalmente fue nombrado MVP del encuentro, falló su tiro. Por lo que la Copa Intercontinental quedaba en los pies de Jonathan Fabbro. Hizo un tiro pésimo. Henao estuvo a punto de detener el tiro de Carlos Alberto. Diego después de anotar su gol, fue a decirle algo a Henao por lo que le mostraron la segunda amarilla y fue expulsado.
Diego conocía de sobra a Henao y al Once Caldas puesto que habían eliminado al Santos, club donde militaba el astro brasileño. Quizá sabiendo que Henao era muy buen atajador de penaltis quiso desconcentrarlo.
Benni McCarthy anotó su penal. Así que el encuentro tuvo que irse a muerte súbita. Estos dos equipos se negaban a terminar ese encuentro que significaba el final de la Copa Intercontinental, el final de la lucha entre América y Europa. Se negaban a cederle el paso al futbol negocio del Mundial de Clubes. El futbol de los marketineros. Fue el encuentro más largo de la historia de la Copa Intercontinental.
Rubén Velásquez, Jefrey Díaz y Edgar Cataño metían sus respectivos penaltis. De lado de Oporto hacían lo propio Costinha, Jorge Costa y Ricardo Costa. Edwin García fallaba por parte de Once Caldas mientras que Pedro Emanuel le daba su segunda Copa Intercontinental al Futebol Clube do Porto (había levantado la Copa en 1987 frente al Peñarol).
Y Colombia no pudo llevarse una Copa Intercontinental a su país. No pudo Atlético Nacional frente al Milán en 1989, no pudo Once Caldas en el 2004.
Como suele ocurrir en estos encuentros, el llanto de los jugadores colombianos no se hizo esperar. Diego, jugador que estaba expulsado, entró al terreno de juego a burlarse de los jugadores de Once Caldas.
Ironías de la vida. El Once Caldas le había ganado a Boca Juniors en la Libertadores en penaltis tras las anotaciones de Soto y Agudelo. En esta definición ninguno de los dos, por una razón o por otra, estuvo frente al Oporto. Ambos eran tiradores muy certeros y también habían anotado su penalti frente al Barcelona de Guayaquil en cuartos de final.
Como campeón, el Once Caldas volvería a la Libertadores en 2005 quedándose en octavos de final al ser eliminados por los Tigres de la Universidad de Nuevo León, México. Uno de los jugadores que le metió gol al Caldas fue Aldo de Nigris, hermano de Antonio.
El Once Caldas también participaría en las ediciones de 2010, 2011, 2012 y 2015, llegando a cuartos de final en 2011, año en que fueron eliminados por el Santos de Neymar. Estos años junto con los de 1999 y 2002 son los que el Caldas ha participado en la Copa Libertadores. En todos estos años Juan Carlos Henao ha sido portero del equipo.
Henao se retiró el 20 de noviembre del 2016 jugando para el Once Caldas. Desde el 2015 el equipo no ha llegado a una Copa Libertadores. Henao llegó al Once Caldas a principios de 1992.
El Atlético Nacional fue campeón de la Libertadores en 2016, el cual fue el siguiente equipo colombiano en lograr ese campeonato después del Once Caldas (y el único hasta ahora). En su participación en el Mundial de Clubes de ese año quedó en tercer puesto detrás del campeón Real Madrid y del subcampeón Kashima Antlers de Japón. En el encuentro por el tercer puesto derrotó a las Águilas del América (México).