Al hilo de los
mensajes enviados durante la retransmisión del partido de anoche, ha vuelto a salir a colación el caso de uno de los grandes mitos de este foro. Había gente que no lo conocía, así que me decidí a contar la historia tal y como yo la viví. Como bien dijo alguien en el tema arriba enlazado, merece la pena dedicarle un hilo separado y exclusivo al bueno de Frod.
Como es mucho lo que hay que contar sobre esta historia y prefiero no escatimar en detalles, voy a dividirla en lo que calculo que serán tres entregas. Recupero a tal efecto mi primera identidad en este foro, la que me daba nombre por aquí en aquella época.
Y esto es lo que pasó:
CAPÍTULO I: PLANEAMIENTO Y EJECUCIÓN DE UN BULO FORERO.
Corría el año 2003 de nuestra era cuando, en un pequeño rincón de la aldea global que habitamos, se estaba disputando la temporada baloncestística 2002/03. El Unicaja de Málaga, dirigido por Bozidar Maljkovic, venía de perder la final de la liga por un claro, contundente e inapelable 3-0 frente a uno de los mejores equipos que han militado en la ACB en lo que va de milenio (lo que no fue óbice para que nuestro entonces presidente, Ángel Fernández Noriega nos hiciese protagonizar uno de los sucesos más vergonzantemente esperpénticos que recuerdo, negándonos a recoger el trofeo de subcampeones por supuestas tendencias arbitrales adversas). Con la idea de intentar resarcirnos de aquella debacle y de sumar nuestro primer título nacional (muy descafeinada se nos antojaba a casi todos aquella Copa Korak en la que, entre otros, nos deshicimos de los Astronautas de Ámsterdam), el equipo había reforzado su ya de por sí extraordinaria batería de aleros con jugadores consagrados como Roger Esteller y Stephane Risacher; también habían llegado refuerzos para las posiciones interiores, mucho peor cubiertas, con Ademola Okulaja y un jugador cuya trayectoria había sido largamente seguida por nuestro entrenador (según sus propias palabras), Adam Wojcik, que se convirtió en uno de los grandes pufos de la Historia reciente del conjunto malagueño, a la altura de Richard Petrusca, Frederic Weis, JR Bremen o el mismísimo Jiri Welsch de la pasada temporada. El ala-pívot polaco tuvo su momento cumbre en Fuenlabrada, donde fue expulsado por faltas en poco más de 4 minutos.
La trayectoria del equipo verde era bastante irregular. Casi todo nuestro juego se basaba en el tiro exterior y las penetraciones de nuestros hombres pequeños, convirtiéndose los movimientos en el poste bajo en una auténtica utopía. Nuestros ‘cincos’ se presentaban como jugadores útiles para labores sucias pero romos e inoperantes en ataque mientras que sólo Okulaja parecía aportar algo, aunque siempre jugando más de cara que otra cosa y sin llegar a cuajar del todo, en la posición de ‘cuatro’. Su compañero de demarcación acumulaba actuaciones nefastas por doquier, como ya hemos apuntado más arriba. En estos foros, los aficionados malagueños clamábamos por un jugador interior de nivel que aportara el necesario equilibrio entre juego interior y juego exterior con la insistencia con la que hoy el sector juvenil del foro escribe walcotts, masunos y fóllatelas.
En este contexto, hubo una noticia que tuvo gran importancia para la gestación de este crack ficticio: un chaval de la Demencia se hizo con el control de la cuenta de correo oficial de un alto cargo del Real Madrid y, a través de ella, envió correos a todos los medios de comunicación en los que afirmaba que Aito García Reneses había firmado por el conjunto merengue. La noticia se dio por confirmada en muchísimos sitios (como la propia página de la ACB, si no me falla la memoria). Esto encendió la bombilla del forero DeVerde, uno de los grandes de HESTO, con el sano propósito de dar sal y pimienta a uno de esos aburridos domingos por la tarde. Y así, decidió crear a un jugador.
Una conversación múltiple por el MSN le reunió junto a otros viejos rockeros de los que ya no suelen dar señales de vida: Pacotrof, bokeron, Tatachin, eterno_gurovic y puede que algún otro. Lo primero era bautizarlo. En aquellos tiempos, la fiebre de la saga de El Señor de los Anillos estaba en pleno apogeo, y el papá de la criatura era un acérrimo detractor de su protagonista principal (como se puede comprobar en el
hilarante texto que publicó en su abandonado blog), hasta el punto de tener “Antifrodo” a modo de nick en el MSN. Impuso, pues, que su criatura habría de tener algo que ver con el pequeño hobbit. Se barajó el nombre de Frodovic, pero dado que los jugadores argentinos estaban en boga (por el sector porteño del Tau campeón, por las grandes actuaciones de la selección albiceleste y por la irrupción en Fuenlabrada de un jugador que puso la ACB patas arriba, como fue Walter Herrmann) se abandonó la posibilidad balcánica.
Así, Frodosini comenzó a tomar forma. Los desaprensivos que planeaban engañar al foro se pusieron en contacto con algunos de los foreros del otro lado del charco. Nacho desde Muñiz y Argentina tuvieron una doble misión: por un lado, ayudarían a esbozar las líneas maestras del personaje; por otro, más importante, darían credibilidad al bulo aportando sus propios testimonios. Se decidió que Frodosini había pertenecido a un equipo (no recuerdo cuál) que estaba atravesando acuciantes problemas económicos que le habrían llevado a desprenderse del jugador; también que estaríamos hablando de un jugador que se había alineado junto a Marcelo Nicola en la disputa con Rubén Magnano que había dejado al ex de Tau y Benneton de Treviso fuera de la selección de su país; y se le buscó una cara: eterno_gurovic seleccionó una foto “al azahar” de una de las páginas de ligoteo que existen en la red. El muchacho respondía al nombre de Eusebio, con lo que Frodosini contó, por primera vez, con nombre propio (pese a las objeciones de los argentinos, que argumentaban que no era un nombre que se estilara por aquellos lares).
La broma estaba ya perfilada. Ahora sólo faltaba ejecutarla. Eterno_Gurovic, fiel a su estilo polémico, abrió un hilo anunciando el fichaje del ‘cuatro’ deseado, gracias al cual “la liga era nuestra”. Los argentinos entraron en acción contándonos que se trataba de un jugador de 2,04 con buena mano desde media distancia, un buen jugador sin duda aunque lejos del mito que se acabó por labrar posteriormente. Las reacciones fueron diversas: discusiones al forofismo del autor (corriente encabezada, si no recuerdo mal, por Novio de Hello), algo de desconcierto al no encontrar nada sobre el jugador en Google, pero principalmente discusiones sobre cómo iba a encajar el jugador en el equipo malagueño. Tras un par de días de confusión, el propio Eusoebio Frodosini entró en el foro, con la cara previamente seleccionada como avatar, para confesar su propia inexistencia.
Y la cosa quedó ahí… de momento.