Plagio? Sí o no
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rafaldo
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Plagio? Sí o no

por rafaldo » 30 Nov 2003, 11:34

Venga, juguemos a las 7 diferencias:

http://elmundodeporte.elmundo.es/elmund ... ibres.html

http://www.marca.com/edicion/noticia/0, ... 24,00.html

El segundo fue publicado varios días antes que el primero. De hecho el segundo lo ví el lunes y el del mundo hoy.

Es plagio o no? En parte? Yo opino que se ha copiado en muchos puntos. ¿Cómo se llama? ¿intertextualizar?

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rafaldo
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por rafaldo » 30 Nov 2003, 12:55

Solo yo lo veo? Me estoy volviendo loco? O es que todo el mundo pasa de escribir o de leer?

Thor
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por Thor » 30 Nov 2003, 13:05

hombre, se parecen mucho, xro no tiene pq ser plagio

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rafaldo
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por rafaldo » 30 Nov 2003, 15:53

Creo que en el mundo deporte escribe Ana Rosa Quintana.

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rafaldo
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por rafaldo » 01 Dic 2003, 12:09

Me extrañaba mucho que nadie pensara como yo, que era un plagio. Pero ya sé pq. En cuento mandé un e-mail denunciando este hecho al periódico, y los fallos ortográficos, lo cambiaron. Quitaron las frases iguales y borraron las nombres de jugadores equivocados, no los corrigieron (síntoma de que el que cambió no fue quien lo escribió) y lo dejaron tal cual.

En resumen: copiaron y luego rectificaron.

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rafaldo
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por rafaldo » 14 Dic 2003, 14:13

El 30 de noviembre, Ángel González, de el mundo.es, publicaba un artículo claramente copiado de Rafael Ramos de marca.com. Mandé un e-mail y cambiaron las partes copiadas literales, así como las faltas ortográficas que denuncié.

Hoy día 14 de diciembre me encuentro ésto:

La esclavitud según Wallace

El tan polémico como soberbio pívot de Portland Rasheed Wallace raja a gusto contra la tiranía blanca en la NBA, ''un negocio'' que define como un poder de los blancos que ''explota a los jóvenes negros [el 80% de la Liga] para enriquecerse ellos mismos''. Su lengua viperina ataca ferozmente los despachos de la 5ª Avenida, a la selección de jóvenes jugadores colegiales en el 'draft' para seguir amamantando la mina y al propio conformismo de los acomodados de su raza. No le falta razón, en parte. Su discurso panfletario en la edición del jueves del diario ''The Oregonian'' no es ni más ni menos que el fiel reflejo de la realidad diaria americana: los negros cocinan y sirven el pastel y unos cuantos blancos se lo reparten y degustan a su antojo. Las cañerías del sistema siguen sucias y el 'apartheid' de poder tiene los tentáculos, aunque camuflados, muy largos y sibilinos.

Michael Moore, el autor de ese maravilloso documental ganador del Oscar 'Bowling for Colombine', lo refleja de forma tan ácida como sublime en su recomendable libro 'Estúpidos hombres blancos'. Su sátira dispara con bala contra la cultura del miedo impuesta desde arriba (curiosamente, todos los sospechosos responden a la mismas coordenadas: ''varón, raza negra...'') y el capitalismo salvaje que antepone el dinero a todo: despidos masivos, salud, ecología... porque los lobbys y monopolios, de cuello blanco, 'of course', manejan el cotarro, que para eso financian las campañas políticas.

Desde luego no se sostiene que si el 80% de los jugadores son negros, sólo 11 técnicos (29 equipos) que ocupan el banquillo sean de esa raza. Y que el mejor para Sports Illustrated de ellos, Doc Rivers, fuese en su lista de principios de año el número 13 (ya ha sido destituido en Orlando). Tampoco es de recibo que no haya habido un solo propietario negro en la historia de la NBA, dato que la temporada que viene se encargará de desbaratar el multimillonario afroamericano Robert Johnson en los nuevos Bobcats de Nueva Orleans. Curioso, ¿verdad? Pues la realidad fuera del universo de la pelota (ya sea la NBA o la NFL) es mucho más cruel y despiadada: el 65% de la población reclusa es negra o latina cuando suma el 25% de la población total; el 20% de los jóvenes negros entre 16 y 24 años no estudia ni trabaja frente al 9% de los blancos; los ingresos medios de un negro americano están un ¡61%! por debajo de los de un blanco; desde 1954 la tasa de desempleo de los negros es el doble que entre los blancos... La lista negra de agravios es larga y ya si hablamos de seguros médicos contratados, de ingreso en la Universidad.... las diferencias aún son bestiales entrado el siglo XXI.

La entrevista, calificada por Stern como ''diatriba ignorante y ofensiva'' no deja títere con cabeza, aunque a veces confunde la velocidad con el tocino: ''El comisionado blanco gana más que las 3/4 partes de los tíos que sudan en la pista''; "No tengo ninguna duda que soy el enemigo público número uno, pero también que el 50 por ciento de los aficionados me quieren y el otro me odia"; ''Lo único que desean es tener atletas mudos y tontos, sin personalidad. Por eso, yo no me callo y denuncio todo lo que no me gusta. No soy como la mayoría de estos jóvenes muchachos que están cautivos dentro de la liga"; "Veo todo lo que sucede detrás de la imagen y la escenas falsas porque se cuál es la verdadera filosofía de este negocio"; ''No tengo miedo a la NBA ni a los árbitros y si veo que algo no está bien lo defiendo y no me quedo callado como la mayoría de esos gatos que no hablan y se comen la lengua''.

La razón se pierde en parte porque el acusador, multado infinidad de veces por la NBA (insultos, peleas...), batió el pasado año el récord histórico de descalificantes (41), ha sido suspendido siete veces por la Liga (una de ellas con varios partidos por agredir a un árbitro en el Rose Garden) y se le recuerda un sonado caso de posesión de marihuana a pachas con el rehabilitado Damon Stoudamire (''Agente no busque la marihuana, nos la hemos fumado toda''). No obstante, de esto último, como de parte de su furia injustificada, entona el mea culpa. Tampoco Rasheed Wallace habla mucho de los sueldos que cobran los 'esclavos'. Al menos, 'la elite deportiva afroamericana' ha canjeado los grilletes de los campos de algodón por cadenas de oro de 24 kilates y los todoterrenos de lujo, lo que no podrían ni soñar la mayoría de sus 'hermanos'. El año que viene, el indómito pasará a cobrar 17 millones de dólares tanto si se queda en Portland como si va a Philadelphia en un canje por Glen Robinson y Derrick Coleman. Algo bueno habrá hecho la NBA y David Stern por su calidad de vida, además de multarle cuando se pasa de la raya. ¿no creen?


Copia descaradamente de un artículo de Antoni Daimiel que aparece en la revista oficial de la NBA este mes, amén de otros datos de marca.com

¿no os parece?

PD: ahora no mando e-mail a el mundo para que no lo cambien, y la gente del foro no me tome por loco.

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