CAPITULO VI - DERROTA EN ATENAS 74-46, COMPLOT DEPORTIVO CONTRA LA PENYA
(ACONTECIO: ESTADIO OLIMPICO DE ATENAS, con fuerte lluvia en una pista descubierta y antes unos 40.000 espectadores, el 20 de Febrero de 1970)
Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria - Jorge Luis Borges
Hay que leer las crónicas para creer que se jugó un partido de baloncesto de la Recopa, con fuerte lluvia en una pista descubierta y antes unos 40.000 espectadores, (El escenario de los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna) de nada sirvieron la renta de 19 puntos, del partido de Badalona. Difícil de creer para las nuevas generaciones, fueron unos jugadores pioneros del baloncesto europeo).
Crónicas del partido, antes y después del escandalo.
19-02-1970 ATENAS – A.E.K. ATENAS/JUVENTUD NERVA VUELTA SUSPENDIDO.
LA LLUVIA IMPUSO EL APLAZAMIENTO DEL A.E.K. - JUVENTUD NERVA
El partido se celebrará esta tarde en el Estudio Olímpico… o en una pequeña sala cubierta
Atenas. (Crónica de nuestro enviado especial Manuel ESPIN.)
El mal tiempo se ha abatido inopinadamente sobre esta zona de la costa del Mar Egeo, dando así un rotundo mentís a los que aseguraban que en Atenas, se disfrutaría hoy nuevamente de un tiempo primaveral. El día, es cierto amaneció radiante de sol, pero al medio día empezó a nublarse y a primeras horas de la tarde, hizo su aparición la lluvia, que fue aumentando en intensidad para convertirse en un fuerte y prolongado aguacero.
El temor de la suspensión del partido empezó a cundir, y aunque la lluvia cesó a eso de las 7 de la tarde, el cielo siguió encapota do en vista de lo cual, el comisario de la F.I.B.A., el yugoslavo Stefanovich y los árbitros decretaron la sus pensión del partido, dejándolo para mañana, (hoy. viernes) en el mismo escenario, el Estadio Olímpico. Quedó convenido que los equipos, jueces y comisario de mesa, se personaran en el Estadio esta tarde una hora antes de la señalada para el comienzo del partido, y si a dicha hora persistiese el mal tiempo el encuentro, seria llevado a una sala cubierta, que el Sporting Club de esta capital posee en las afueras, a unos 4 kilómetros. Por su puesto los directivos locales están deseando que el partido se juegue en el Estadio, ya que la recaudación alcanzará los 5 millones. Los 50.000 espectadores que se espera acudan al partido pagarán por su entrada 50 dracmas al cambio 120 pesetas. Así pues se abre un compás de espera que, naturalmente, ha constituido un contratiempo para todos. Cabe preguntarse empero, si no tendrá también vigencia en este caso el refrán que asegura que no hay mal que por bien no venga. Si tampoco pudiese jugarse hoy en el Estadio Olímpico, por impedirlo la lluvia, el equipo griego te vería privado de esa importantísima baza que supone para él la presencia de esa masa vociferante de 50.000 personas. Claro que los 2.000 espectadores que se ubicarían en esa pequeña sala que se ha habilitado como solución de emergencia no dejarían de ser igualmente un sostén importante.
Hay otra circunstancia a considerar: la pista de esa sala, de cemento sería tan extraña para los griegos como para el Juventud. Así pues, estamos por hacer votos porque siga lloviendo y el partido deje definitiva mente de jugarse en el Estadio Olímpico, en donde ya ayer, después del entrenamiento, nos fue ofrecido un lamentable espectáculo a cargo de unos fanáticos. Si en un simple entrenamiento ocurría eso, cabía preguntarse cuál iba a ser el comportamiento del público en pleno partido.
La verdad es que había motivos para inquietarse. El delegado del Juventud, señor Rubies, ha puesto hoy los hechos en conocimiento de nuestra embajada, desde donde se han hecho, gestiones para que le sean ofrecidas al equipo badalonés garantías de seguridad.
Se ha hecho de la victoria del A.E.K. una cuestión de honor nacional o poco menos. Se incita a los jugadores locales al heroísmo... se les recuerda que el adversario es fuerte. —lo que no deja de halagamos— pero, que debe ser vencido...
Veremos en fin qué es lo que determina hoy el tiempo: si puede jugarse en el Estadio- Olímpico, o si habrá que ir a esta pequeña sala de las afueras… sea aquél o éste el escenario, nos espera un clima auténticamente asfixiante.
Han seguido llegando telegramas de aliento para el equipo del Juventud, entre ellos, uno firmado por el de legado nacional, don Juan Antonio Samaranch, y otro de don Francisco Platón, y don Ernesto Segura de Luna, presidente de la Federación Catalana.
Para cerrar una grata noticia. A Buscató, le ha sido concedida hoy la medalla al «Fair-Play» que la F.I.B.A, concede anualmente al jugador que más se ha distinguido por su comportamiento.
La noticia en la Hemeroteca del Mundo Deportivo.
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... 8/pdf.html
20-FEBRERO-1970 ATENAS – A.E.K. ATENAS 74 – JUVENTUD NERVA 46
COMPLOT DEPORTIVO CONTRA EN JUVENTUD
74-46 LA IRRITANTE SAÑA ARBITRAL CONTRA EL “CINCO” ESPAÑOL FACILITO SU ELIMINACION POR EL A.E.K.
EN EL GRAN ESCANDALO INTERVINO A FAVOR DEL CUADRO GRIEGO HASTA... EL COMISARIO DE LA F.I.B.A.
Atenas. (De nuestro enviado especial Manuel ESPIN.)
No pudo ser. El Juventud quedó apeado de la Recopa. Los 19 puntos que traía quedaron absorbidos con el 74-46 con que venció el A.E.K. de Atenas. Remedando la frase histórica, el Juventud podría decir que él no vino a Atenas a luchar contra los elementos… y los elementos se resumieron esta vez en la turbia confabulación tramada en favor del equipo local y en la que intervinieron de una forma flagrante no sólo los directivos locales sino el comisario de la F.LB.A. y los árbitros no crea nadie que de haber vencido el Juventud por un mayor margen hubiese tenido aquí más posibilidades de clasificarse.
El capítulo de cargos a formular en ocasión de este malhadado encuentro, ha de comenzar con los árbitros, principales artífices de la eliminación del equipo badalonés. Fueron los árbitros en efecto y en especial el italiano Rossini, los que ordenaron que se jugase el encuentro en condiciones realmente insólitas: bajo una fuerte lluvia, con la pista encharcada. Don Raimundo Saporta, miembro de la F.I.B.A., había hecho la víspera al delegado del Juventud unas indicaciones según las cuales no debían avenirse a jugar si no era en la pista cubierta prevista como solución de emergencia. El de legado de la F.I.B.A., el yugoslavo Stefanovich, que evidentemente formaba parte de la tenebrosa coalición se puso al lado de los árbitros en la decisión de éstos de que el partido se celebrase a pesar de la lluvia. Y el Juventud no tuvo más remedio que saltar a la plata en donde a la postre, acabaría siendo víctima de la encerrona tan arteramente preparada.
De momento la lluvia perjudicaba por igual a los dos equipos y el Juventud mantenía con el duro equipo griego un tenaz y heroico codo a codo. Pero pronto entrarían en acción los árbitros con una desigualdad de trato realmente indignante. A los badaloneses los cosían a personales bajo el aro, sin que los árbitros se enterasen de nada, mientras el rigor de los colegiados para con los costeños llegó a adquirir proporciones de auténtica saña.
Digamos a todo esto que el partido se estaba jugando ante una masa de cuarenta mil espectadores enloquecidos, integrados en una multitud rugiente para la que cada canasta del equipo local era motivo de auténtico frenesí. Algo real mente impresionante, insólito.
Eran pues demasiados obstáculos a vencer: el clima realmente asfixiante; la Implacable severidad arbitral que empezó a ceder, eso sí, cuando el A.E.K. había rebasado ampliamente los 19 puntos de ventaja; y la evidencia, que necesariamente había de pesar en el ánimo de los badaloneses, de qué en el partido estaban luchado no sólo contra cinco jugadores —excelentes, claro está—, sino contra Una confabulación cuidadosamente organizada y en la que asumieron un papel preponderante los árbitros, de una manifiesta mala fe, y el delegado de la F.I.B.A. que autorizó —o mejor, ordenó— la celebración del partido en condiciones auténticamente infrahumanas.
Los hechos, realmente lamentables, se prestan a muchas consideraciones de las que más sosegadamente habremos de ocuparnos en otra ocasión, Cerremos este capítulo preguntándonos cómo es posible que la F.I.B.A. tolere estos desafueros que vienen cometiéndose sistemáticamente en Atenas y que otros equipos conocieron antes que el Juventud. Y no quisiéramos llegar a la conclusión de que esta pasividad de míster Jones. — es único que hace y deshace en el organismo internacional— tiene que ver con los millones de taquilla que hace el A.E.K. en sus partidos en este alucinante estadio olímpico...
Del partido en sí poca cosa puede decirse, como no sea destacar el comportamiento valeroso, rayando en el heroísmo, del equipo badalonés. Los primeros minutos señalaron un acusado equilibrio. La lluvia, repartiendo por igual los lógicos perjuicios, igualaba las posibilidades. Zoupas, pegado a Buscató, Impedía a este hallar posiciones de tiro. Pero las encontraba Gol, que enhebró tres canastas consecutivas. Los árbitros, muy atentos, le endosaron de inmediato tres personales. El Juventud defendía su «chance» con firmeza, a base de una defensa zonal —con un Santillana hecho un coloso en los rebotes— que contenía eficazmente la ofensiva griega. Con 11-9 a los 6 minutos, Narciso Margall substituyó a Gol. Y a los 8, entró Alfonso reemplazando a Oleart. El partido seguía presentando un perfil esperanzador para el Juventud. De 16-9 habían pasado los costeños e 16-15.
Pero los árbitros comprendieron que ya era demasiada osadía la del Juventud e iniciaron una demoledora acción contra el cinco badalonés. Le cayó la quinta personal a Gol, a los 16 minutos con 27-17 y a base de ignorar los golpes y agarrones del A. E. K. bajo el tablero y de hilar con irritante minuciosidad cuando se trataba del Juventud, el árbitro italiano Rossini consiguió que el marcador empezase a desnivelarse. Al llegarse al descanso el A. E. K. había recuperado 14 de los 19 puntos de hándicap. 35-21.
La lluvia había cesado y la brigada del serrín se dedicó a secar la parcela donde el A.E.K debía atacar en el segundo tiempo. Otra muestra del pueblerino fanatismo de estas gentes. La eliminatoria podía ya darse por perdida. Frente a tanto enemigo encubierto el Juventud no tenía posibilidad alguna de defender los cinco puntos que le quedaban. A los 5 minutos del segundo tiempo, ya había conseguido el A E. K. los 20 puntos (47- 27) en medio del delirante entusiasmo de las repletas gradas. Varios cohetes rasgaron, el entoldado cielo y su estallido quedó ahogado por el rugido de la multitud. El Juventud pasó a defender en zona. Daba lo mismo. Al A.E.K., no había quién lo parase sabiendo que sus terribles embestidas contra la defensa badalonesa gozaban de una total inmunidad arbitral. El Juventud, con un admirable espíritu de lucha, con una tenacidad que nos ponía un nudo en la garganta, tuvo arrestos para acortar distancias —de 59-35 a 59-39—. Santillana, enorme en su lucha reboteadora con el gigante Troritzos, había salido por cinco personales, sustituyéndole Rabassa, que se portó asimismo como un jabato. Pero estas briosas reacciones del Juventud hallaban inexorablemente el freno de los árbitros. La lucha era evidentemente demasiado desigual. Se entró en los tres minutos finales con 71-43. Amerikanos, el ídolo local, se dedicó a enervar todavía más a la multitud con espectaculares driblíngs, tratando asimismo de humillar a nuestros jugadores. Cada canasta local era un estallido de entusiasmo en las gradas. Y al final, con 74- 46, la locura Una locura colectiva: cuarenta mil espectadores en pleno delirio. Y una inmensa multitud rodeando al autocar para increpar a 1os jugadores badaloneses y dar furiosos golpes a la plancha del vehículo en la última muestra de carencia de civismo de tantos y tan tos energúmenos corno se habían dado cita en los mancillados graderíos del histórico estadio que un día fue escenario de la restauración de los Juegos Olímpicos.
F I C H A T E C N I C A
A. E. K.: 60 puntos en juego; 14 tiros libres de 28 ensayados; 23 faltas personales; dos jugadores eliminados, Zoupas y Larenzakis.
Anotadores: Trontzos (24), Zoupas (5), Amerikanos (34), Kristoforov (6). Vasiliadis (4), Larentzakis (1).
JUVENTUD: 38 puntos en juego; 8 tiros libres de 14 ensayados; 23 Faltas personales; dos jugadores eliminados. Gol y Santillana.
Anotadores: Buscató (4), E. Margall (1). Oleart (8), Gol (6),. Santillana (8), Narciso Margall (2), Alfonso (16) y Rabassa (1).
Arbitros: Granchev, de Bulgaria y Rossini, de Italia. Su labor queda debidamente enjuiciada en el comentario del encuentro.
El enlace al artículo del MD
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... 9/pdf.html
Mientras busco noticias posteriores al partido, sobre el recurso. Reproduzco este articulo.
Encerrona al Joventut en Atenas (1970)
20/02/2016 - 1:26
Durante una larga época había tanta diferencia entre jugar en casa o fuera de ella –por el ambiente y, lo peor, por el arbitraje- que una ventaja de 20 puntos en una eliminatoria a ida y vuelta no era ninguna garantía. Entre las encerronas históricas, en dos ocasiones la víctima fue el Joventut (entonces Juventud) de Badalona. En dos Recopas, la 66-67 y la 69-70.
JUAN ANTONIO CASANOVA
En la primera de ellas, en la edición inaugural de la competición, los badaloneses, tras eliminar al Benfica y al Flamingo’s holandés, derrotaron al Maccabi de Tel Aviv por 101-69 en el partido de ida. La clasificación parecía aseguraba en el descanso de la vuelta (28-24), pero se lesionó Lluís y el caserismo arbitral no sólo eliminó a Enric Margall, Fa y Oleart sino que a falta de 9 segundos anuló, por unos pasos inexistentes, una canasta decisiva de Buscató. Se consumaba así un increíble 83-51 que obligaba a jugar un partido de desempate, en la misma pista, 48 horas después. Con Buscató, Fa y Enric Margall en la cama por culpa de la gripe y Lluís renqueante, los verdinegros cayeron por 75-51.
Pero aún fue peor lo de tres años después. En la ida de los cuartos de final el Joventut ganó en Badalona al AEK por 87-68. Ya en Atenas, los anfitriones pidieron retrasar 24 horas el partido de vuelta porque estaba lloviendo. Pero el día siguiente, el 20 de febrero de 1977, aún cayó más agua y no paró hasta el minuto 15 del encuentro, que se jugaba en el magnífico estadio olímpico, por supuesto descubierto, ante 40.000 vociferantes aficionados, que impresionaron a los árbitros, el búlgaro Ganchev y el italiano Rossini, convertidos en el sexto y séptimo jugador del equipo local. Decidieron que con el 16-15 se acabara la igualdad y en el descanso los griegos ya tenían casi todo el trabajo hecho (35-21), que culminaron 5 minutos después (47-27), cuando ya se había echado mucho serrín… sobre la mitad de la pista, allá donde atacaban los locales. Al final, 74-46, con 34 puntos del base Amerikanos, que no dejó de humillar los rivales con sus gestos, y 24 del pívot Trontzos, por 16 de Alfonso Martínez y sólo 4 de Buscató.
El año anterior, el Fides Partenope, ganador en la ida por 37 puntos (98-61), se había retirado durante el descanso del partido de vuelta ante el Panathinaikos, cuando ya perdía por 35 (51-16). Los italianos sostenían que 12 puntos suyos se los habían apuntado al rival.
http://www.feb.es/2016/2/20/baloncesto/ ... 63396.aspx
Antes de acabar con la temporada recojo un poco el eco que origino el escándalo de Atenas, pero ya no había remedio, por muchas quejas que se hicieran.
Reportaje de Manuel Espin.
El “basket” no puede tolerar el escándalo de Atenas.
El proceso de una confabulación
VICTIMA de inconfesables manejos, en los que tuvieron una parte activa los árbitros del encuentro y el Comisario de la FIBA, el Juventud ha tenido que despedirse de la Recopa. Pero con el consuelo, eso sí, de no haber sido vencido en buena lid, sino por medio de una clara confabulación preparada con fría meticulosidad en las vísperas del encuentro.
La pregunta sigue sin hallar una respuesta clara: ¿por qué razón dispusieron los árbitros que el partido se jugase en plena lluvia, —qué en el primer tiempo, fue un fortísimo aguacero— cuando estaba bien claro que el partido debía haberse llevado a una sala cubierta que ya estaba designada para tal contingencia?
Había quedado claramente establecido, en la reunión que el directivo del Juventud señor Rubies y el Asesor Técnico, Eduardo Kucharski con los árbitros y el comisario de la FIBA celebraron el jueves, una vez decretado el aplazamiento para el día siguiente, que el viernes, a las siete y media, se reunirían una hora antes —a las siete y media— para decidir si el partido podía celebrarse en el Estadio o si, por el contrario, había que disputarlo en la sala cubierta del Sporting Club. A la hora referida, los representantes del Juventud se hallaban en el Estadio... solos. Los árbitros, no aparecieron. El Comisario de la FIBA, tampoco. Se le llamó por teléfono a éste y dijo que nadie había pasado a recogerlo por el hotel. Inaudito. Los árbitros aparecieron, al fin, y dispusieron que el partido debía jugarse allí, a pesar de la lluvia. Fueron inútiles las protestas de los delegados costeños. Estos llamaron de nuevo al Comisario de la FIBA para apelar a su autoridad y tratar de que cumpliese lo acordado la víspera. El señor Estafanovich dijo simplemente que el árbitro era la autoridad suprema y que había de cumplir lo que el ordenase. En vista de lo cual, el equipo, que esperaba instrucciones en el hotel, recibió orden de trasladarse a toda prisa al Estadio, para evitar el peligro de ser declarado vencido por incomparecencia... posibilidad que, a lo mejor, había entrado en los cálculos de los árbitros y directivos locales
Lo lógico, lo convenido, era celebrar el partido en la pequeña sala ya designada. Pero ocurría que se habían vendido ya más de treinta mil entradas y el club local tenía ya en sus arcas más de tres millones de pesetas, que hubiese tenido que reembolsar a los espectadores y resignarse, de otra parte, a una pírrica taquilla de cien mil dracmas..
Aquí residió La explicación de esta insólita disposición arbitral de ordenar que el partido se jugase a pesar de la lluvia. Y es obligado preguntarse en virtud de qué se prestaron los árbitros a cometer semejante crimen, sólo para que los organizadores locales salvasen tan fabulosa taquilla… Los suspicaces tendrían con esto un ancho campo para las especulaciones de todo orden…
No es la primera vez que ocurren incidentes de este o parecido orden en Atenas. Y sorprende mucho que la FIBA, que los conoce a fondo, y que ha tenido que escuchar multitud de quejas sobre el fanatismo de aquellas gentes y sobre la escandalosa parcialidad de los directivos griegos, siga autorizando a los clubs de Atenas la utilización de una pista al aire libre, en donde quedan absolutamente falseadas las exactas posibilidades de los equipos visitantes, poco habituados a jugar en tales condiciones y, muchísimo menos, a actuar ante un público poseído de un fanatismo inconcebible...
Todos lamentamos muchísimo que míster Jones, el hombre fuerte de la FIBA, no se dignase, en esta ocasión, asistir a este partido, que le hubiese brindado un testimonio fehaciente —otro, puesto que ya estuvo en otro turbulento partido que disputó el Fides de Italia— de las condiciones en que han de actuar los que visitan a los equipos griegos…
Fotos:
Dos instantáneas del encuentro: Enrique Margall trata de cerrar el paso al violento Amerikanos, el ídolo local; mientras en el grabado contiguo Buscató intenta taponar un tiro de Zoupas.
Lluís y Buscató, enfrenador y capitán, esbozan sus primeras sonrisas después de las amargas horas vividas en Atenas
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Entre las dos paginas
BUSCATO: “Si no me dieron veinte puñetazos no me dieron ninguno”
Buscató fue, en Atenas, el blanco de la atención de aficionados – que le dedicaron una canción que la intérprete, no se atrevió a traducir-y en la pista lo fue de los jugadores helenos.
—No habla manera de entrar. Si no me dieron veinte puñetazos en el estómago no me dieron ningún fue algo espantoso,
Realmente, el detalle de que el no marcase más que una canasta cada tiempo, quiere decir algo...
-Y es que te atropellaban de mala manera, si dejarte mover. Y los árbitros, sin enterarse. En esas condiciones, era imposible. No teníamos nada que hacer.
—En cambio —prosiguió— los árbitros nos persiguieron con verdadera saña cuando vieron que podíamos remonta el tanteo. En fin fueron a cazarnos y lo consiguieron. Toda la fuerza estaba a su favor,
Y Buscató resumió sus impresiones con un resignado:
-¿Que se le va a hacer…?
LLUIS: «Demasiadas presiones en contra”
Lluís, el entrenador costeño, abundó en los puntos de vista del capitán Buscató:
-Yo habla dicho que jugando a baloncesto, en normalidad de condiciones, con un arbitraje medianamente, imparcial, los diecinueve puntos no podían perderse en su totalidad. Pero ya vimos todos que el partido no fue ni mucho menos eso...
-¿Confiabais, con todo, que la lluvia igualaría las posibilidades del Juventud y del A.E.K?
—Evidentemente, podíamos esperar que la lluvia perjudicase más a ellos, que tenían la necesidad de montar un juego de ataque. Y ya se vio que durante los diez primeros minutos, mantuvimos el tanteo muy apretado, pero es que los árbitros no habían empezado a «actuar». En cuanto se pusieron a tocarnos personales y a no querer ver los agarrones y trompazos que los griegos propinaron defendiendo y atacando, ya la lucha quedó sentenciada…
—No había nada que hacer —resumió Lluís—. Eran demasiadas fuerzas y presiones en contra, por si no tuviésemos bastante con el equipo griego, que es realmente temible, y su público, de un fanatismo sin igual...
Una última pregunta:
—Habrá repercutido este lamentable partido de Atenas en la moral del equipo, cara a sus inminentes partidos de Liga?
—De ninguna manera —respondió, tajante—. Todos los jugadores saben que la Liga nos tiene reservadas, ahora, unas pruebas muy difíciles, que hay que superar, para crear la posibilidad de ir, de nuevo, a una de las dos competiciones europeas.
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Rubies, delegado español: “Es inexplicable que se falsee así el deporte”
El regreso de los expedicionarios badaloneses —retrasado en un par de horas por una huelga de empleados de Aeropuerto, en Roma— se vio informado por un signo de acusada tristeza. El recuerdo de la noche, de auténtica pesadilla, vivida en el Estadio Olímpico de Atenas, atestados sus graderíos por una multitud fanatizada, era demasiado reciente…
Don Ramón Rubies, Delegado del equipo en esta comprometida ocasión, seguía sin comprender del todo lo ocurrido:
—No me explico cómo puede actuarse de esa forma. Llevando las cosas a esos términos en los que el deporte ha perdido toda su esencia y su exacta finalidad.
— ¿No tenía el Juventud, como recurso supremo, el de negarse a jugar el partido? — la pregunta era inevitable.
—Hubiese sido inútil. El propio Comisario de la FIBA nos dijo que había que acatar la decisión del árbitro, y el árbitro, señor Rosini, ordenó que se jugase. No teníamos otra opción.
— ¿Cursará el Juventud una reclamación a la FIBA?
—Esta misma noche cambiaremos impresiones con la Directiva. Informaré ampliamente de todo lo ocurrido y decidiremos.
La reclamación, empero —opinión exclusivamente nuestra- servirá de bien poca cosa. Otros hicieron lo mismo y ya se ha visto: los clubs de Atenas siguen montando sus partidos al aire libre, con taquillas de cincuenta mil entradas y, para colmo, gozando de una total impunidad para su escandalosa manera de proceder en contra de los equipos visitantes…..
SAPORTA; “He de esperar los informes del Juventud”
A propósito del escandaloso resultado de Atenas, don Raimundo Saporta, miembro de la F.I.B.A., nos ha declarado:
—He de esperar los informes del delegado del Juventud, del representante de la FIBA y de los árbitros del encuentro. Nada puedo, pues, decir, sobre lo ocurrido salvo que resulta muy extraño, en efecto, que el Juventud solo haya podido marcar 46 puntos. Eso es algo que ha de sorprender a todo el mundo
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Los enlaces a los dos páginas a la Hemeroteca del MD.
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... 2/pdf.html
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... 3/pdf.html
SECUELA DEL ESCÁNDALO ATENAS
EL JUVENTUD PEDIRA A LA FIBA LA ANULACION DEL PARTIDO
Como no podía ser de otro modo la eliminación del Juventud de la Copa de Europa y, sobre todo, las circunstancias en que, se produjo dicha eliminación causaron en el seno del club, badalonés una auténtica conmoción.
Para tratar de este desagradable asunto y fijar la posición oficial del club ante los correspondientes órganos federativos, la directiva del club badalonés se reunió anoche.
Don Daniel Fernández, directivo costeño, nos anticipó los puntos a tratar en la referida reunión.
—Perfectamente informados de los hechos —empezó diciéndonos—, vamos a elevar una protesta a la FIBA a través de la Federación Española. Los acontecimientos encerraron una evidente gravedad ante la que el organismo internacional no puede permanecer indiferente. Sobre todo, teniendo en cuenta que han sido ya muchas las ocasiones en que los griegos se han saltado a la torera las normas de corrección y con vivencia, vulnerando, sin recato alguno, los más elementales principios deportivos.
— ¿Cuáles son las conclusiones que vais a establecer en vuestra protesta?
—Vamos a pedir a Ia FIBA que sea anulado el partido. El considerable número de circunstancias anómalas que se registraron antes y durante el partido pueden justificar plenamente la anulación del mismo.
— ¿No creéis, sin embargo —repusimos—--, que vuestra protesta se perderá como voz en el desierto...?
—Es lo más seguro —asintió Daniel Fernández—. Pero de ningún modo podríamos cruzarnos de brazos ante el incalificable atropello de que ha sido víctima nuestro equipo. Si. Ya damos por seguro que Mr. Jones leerá nuestros alegatos sin inmutarse, conservando su enigmática flema. Pero no estará de más que tenga la evidencia de que todavía hay quien se rebela contra el atropello y la injusticia...
Testigos presenciales, de los tortuosos procedimientos seguidos por los directivos griegos, que contaron con los árbitros y el comisario de la FIBA, el yugoslavo Stefanovich, como fieles servidores, opinamos que fue un error del Juventud no haberse negado a jugar el partido teniendo, como tenia, toda la fuerza legal para negarse. A este razonamiento nuestro repuso Daniel Fernández:
—No podía hacerse otra cosa, después de las amenazas de los árbitros y de la postura del comisario de la FIBA, abiertamente al lado de los árbitros y de los directivos griegos. Estaba todo muy bien urdido para eliminarnos. Y no quiero pensar, de otra parte, lo que pudo haberles ocurrido a nuestros jugadores de haberse negado a jugar. En el estadio se hallaban a los cuarenta mil fanatizados espectadores. Y si en un entrenamiento ya había sido apedreado el autocar, asusta pensar lo que habrían sido capaces de hacer aquellos fanáticos en caso de suspenderse el partido…
M. ESPIN
¿DONDE ESTA EL ESPIRITU OLIMPICO?
Todas las versiones que llevarnos recogidas de la eliminatoria de la Copa de Campeones de Baloncesto en Atenas, protagonizada por el AEK y el Juventud de Badalona son realmente lamentables.
Nuestro enviado especial Manolo Espin, cronista de bien probada objetividad, cuenta y no acaba del vaso de amarguras e injusticias que se hizo apurar hasta el fondo a la expedición badalonesa.
Y uno se pregunta, tristemente, cómo son posibles tantas anormalidades en torno a una competición deportiva precisamente en el país que fue cuna de los Juegos Olímpicos, vivió —en el mismo estadio en que se jugaba insólitamente al baloncesto, pues no es el lugar adecuado para ello, y sólo con miras a la taquilla y al desbordamiento fanático— su restauración forjada por Pierre de Coubertin.
Toda persona que se interese por eI deporte y la cultura, en suma la civilización moderna en la que deben ir unidas, ama a Grecia y siente una inclinación por este siempre soñado país. No he tenido nunca la ocasión de recorrerlo a fondo, y éste es siempre un viaje que el cronista se promete hacer con calma para conocer sus ciudades llenas de recuerdos eternos, sus islas y su mar, y también, cómo no, sus sagrados sitios olímpicos.
Siempre nos ha emocionado la presencia, tantas veces mínima, de Grecia abriendo con su bandera blanca y azul el desfile de las Olimpiadas. Veíamos en el pequeño y gran país algo así como un gran señor, venido a menos si se quiere en la marcha histórica de los tiempos, de un gran hidalgo que marcaba el verdadero camino del olimpismo y el deporte a las naciones que seguían en el desfile.
Fanatismos como el de la otra tarde, en el mismo histórico escenario de este curioso estadio de mármol, construido a la antigua manera griega de Atenas, en nada han de favorecer ni al baloncesto, ni a sus copas europeas, ni a la misma causa del gran deporte griego.
Porque, además, no es la primera vez que esto sucede en el mismo lugar con el AEK, y llueve sobre mojado en este asunto de los partidos en Atenas, sin que esta curiosa esfinge que es la FIBA, un organismo internacional de muchas letras, pero que en el fondo es sólo una persona, de intelecto muy financiero, mueva un solo dedo para evitar tamaños desaguisados.
En primer lugar es una incongruencia total que un partido así no se obligue a jugarlo en una sala cubierta y más existiendo una en Atenas para más de tres mil personas, por el simple y crematístico, hecho de que en el abierto estadio olímpico se pueden meter cincuenta mil. A base de este simple razonamiento financiero que la FIBA admite —quizá porque más que en el deporte estrictamente su secretario piensa en el porcentaje que le corresponde— cuando un equipo de más allá del telón de acero viene a Madrid o Barcelona deberíamos hacerlo jugar en las plazas de toros, poner la entrada a duro para llenarla… y abroncarle continuamente para impresionar a árbitros y jugadores contrarios.
El baloncesto por sus propias peculiaridades de deporte de campo reducido no necesita para nada, ni sería mejor, con cincuenta mil espectadores rodeando los campos, y menos con la pésima educación deportiva que las masas atenienses han demostrado, pues lo único que les interesaba no era el baloncesto, sino el ingenuo triunfalismo de ganar a toda costa. Ocho o diez mil personas ya nos han parecido a veces muchas en este juego, que en sus bases técnicas excluye toda violencia desagradable y posibilidad de lesiones graves.
Si en cualquier país donde el baloncesto está medianamente desarrollado no se permita ya ni en Segunda División jugar en cancha al aire libre, ¿cómo es posible que existiendo la pista se tolere esto en una competición de rango europeo? Y que lloviendo a mares se insista, teniendo el estadio cubierto, en jugar al aire libre, y esto no sólo lo permita el delegado de la FIBA y árbitros, sino que apoyen esta actuación griega, quizá coaccionados por el ambiente, llega a ser el colmo.
Cuando todos estos factores de fanatismo concurren en un partido de lo que sea el auténtico deporte sigilosamente como una blanca paloma, vuela y desaparece totalmente, y esto es lo que sucedió en Atenas, en este bello estadio de mármol que, sublime ironía, llevaba el nombre de olímpico y el recuerdo de la restauración de lo más grande y bello en deporte: las Olimpiadas.
Que en Grecia, por lo que se ve, se haya perdido el bello espíritu que el certamen helénico esparció por el mundo como, una auténtica semilla de civilización, es algo que debe a todos los deportistas entristecernos profundamente y desear de todo corazón que sólo sea breve epidemia u olvido pasajero.
CARLOS PARDO
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... fullScreen
LA FEB, RESPALDA PARA PROTESTA DEL CJB
Para terminar con la Temporada 1969-70 RECOPA DE EUROPA
Recordamos el apoyo de la federación española, que obviamente, parece que no sirvió de nada, cosa habitual en estos casos, la noticia en la página 20 del miércoles 11 de marzo de 1970. .
LA FEDERACION ESPAÑOLA RESPALDA LA PROTESTA DEL JUVENTUD.
Madrid. (Alfil.) — Estudiados los informes presentados por el Juventud de Badalona así como otros complementarios, referentes a los incidentes ocurridos durante el desarrollo del partido de Copa de Europa de Campeones de Copa celebrado en Atenas entre los campeones de Grecia y España, la Federación Española de Baloncesto acordó solidarizarse con el club Juventud de Badalona elevando a la F.I.B.A. su más respetuosa y enérgica protesta por estos hechos acaecidos, solicitando se tomen las medidas convenientes para que no se repitan en lo sucesivo.
La noticia en un rectángulo en la hemeroteca del MD.
http://hemeroteca.mundodeportivo.com/pr ... 5/pdf.html