por pitágoras »
12 Ene 2020, 23:48
Lo del RETAbet es el 'Copón'
Su histórica victoria en la prórroga en el Palau le da el visado para la cita copera de Málaga
JOSÉ MANUEL CORTIZAS
Domingo, 12 enero 2020, 21:47
El 'Copón'. Lo de Copa se queda pequeño. Gesta, hazaña, milagro, todo vale para definir la barbaridad conseguida por el RETAbet, inmerso este curso en un estado de excepción permanente. Hubiera sido una bilbainada ganar en el Palau con la canasta del cojo, merced a una rotación de Pesic que desfigurara el rostro reconocible del cinco culé en pista, lo que es realmente imposible. Matarían la mitad de las franquicias de la Liga Endesa por tener en sus rosters a los jugadores de banquillo del Barça. No, nada de eso. La victoria del Burgos el sábado había colocado a los hombres de negro en la tesitura de ganar o ganar para poder acceder al torneo del k.o. Aunque no fuera su guerra cuando marcó las coordenadas, los controles de paso en su hoja de ruta, el buen trabajo concentrado en nueve victorias previas le colocó en la parrilla de salida para buscar a los ocho mejores del bucle inicial. Así que se presentaron en casa del club con más millones gastados en un conjunto de basket europeo (41) sin ningún signo visible de inferioridad. Lo normal, perder. El riesgo añadido, salir con la cara pintada. La opción remota, morir matando.
Uno de esos partidos que perdurará en el recuerdo. Por ser la tercera victoria en una veintena de intentos vizcaínos en el Palau. Por darse con la mejor entrada y ambiente que se recuerda en las visitas de los hombres de negro a la cancha de la Travessera de les Corts. Por ganar al, posiblemente, más poderoso Barça de los últimos años, liderado por un Nikola Mirotic de otra galaxia. Y por hacerlo sin soltar el gancho, llegando desde una demora de 14 puntos en el tercer cuarto que hizo rebajar las pretensiones a la mayoría del entorno de los de Miribilla. Pero forzaron la prórroga, lo que ya rozó el milagro, y en ella sólo cedieron el control del luminoso con un triplazo de la estrella montenegrina de los locales para contestar dos tiros libres de Brown.
Palau, Barça, tiempo extra, David, Goliath. «Bilbao es tan pequeño que no se ve en el mapa», se escuchó la popular canción en el relativo silencio previo al inicio de los cinco minutos añadidos. Una declaración de intenciones del hincha de los hombres de negro que mayor rango de voz consiguió en una cancha que rugió cuando volvió a ver las orejas al lobo como sucedió día y medio antes frente al Anadolu en Euroliga. Pero vestido de blanco y rojo haciendo los honores a la enseña de la villa no estaba el colíder de la Euroliga, sino un grupo honesto, currela, bien armado, extraordinariamente motivado e insistente. Recién ascendido, sí. Pero de esa camisa de escamas se desprendió ya hace tiempo.
Mumbrú con todo
Usando el símil, culebreó lo suyo el equipo vizcaíno en el Blaugrana. Mumbrú montó su puesto y comenzó a sacar todo su muestrario. El habitual, el reservado para momentos puntuales, novedades, amagos y ajustes inesperados. Zonas que lo fueron, otras que no, cambio de marca para que de la posible superioridad rival en el grande-pequeño emergiera una ayuda a tiempo, mucha rotación, licencia para que sus hombres se movieran también conforme a sus sensaciones en ataque. Pero no encontró solución para un problema que amenazó muy seriamente con abortar las ilusiones bilbaínas. Acabaron los catalanes con 25 rebotes en ataque, más que defensivos. Y aún así, y pese a comerse no pocas canastas en segundas opciones, los hombres de negro reaccionaron con entereza, ayudándose, haciendo crecer las yemas de los dedos para puntear, crecer y continuar trabajando en bloque, por parejas, para establecer un perímetro que alejara de su aro al Barcelona.
Un parcial de 3-10 dejó en tablas el tercer recuento (62-62). Y tras volver al centro del ring continuó el intercambio. Recibían los de Mumbru en ambos papos, directos de Abrines y Kuric. Se quedaban atrás 74-66 y Rafa Martínez se inventana un tres más uno. Con 84-82 buscaba la sentencia el Barcelona y perdió Ribas. La réplica pareció casi dibujada a propósito. Triple de Brown que escupe el hierro y aparece en pleno vuelo Lammers para anotar con sutileza desde la estratosfera. A la prórroga.
Entonces habían cambiado tanto las tornas que pensar en un triunfo vizcaíno en abolsuto era temerario. Nació mal la prolongación con bloqueo directo que habilitó a Balvin para dejar una bandeja que no fue tal. Dos libres para Brown contestados de inmedaito por un triplazo de Mirotic. Dos buenas defensas y sendas canastas de Bouteille. Nervisosimo extremo con el 87-90. Delaney se deja un libre sin facturar y Rousselle provoca el colapso de la marea negar con un final de posesión que parece se va a tragar hasta que cayendo hacia atrás lanza y encesta. Pero no hay margen para la pausa.
Delaney clava otro triple. 91-92 y restan 14,8 segundos. Rafa Martínez tira de galones para sacar una falta y anotar desde la línea de castigo. Queda una defensa para ganar. Delaney se echa sobre Rousselle y Balvin, y Cortés pita falta de tres tiros a dos segundos. Eso sólo sucede en estos campos. Corazones saliéndose por la boca. Hay quien no quiere mirar. Falla el segundo y erra a propósito el tercero mientras emerge la mano de Balvin para alejar la bola. 92-94 y aún nueve décimas. ¡Por Dios, que acabe! Final.
La reacción de los hombres de negro fue la de un grupo que sí confiaba en sus opciones de Copa, en la azarosa idea de ganar en Barcelona cerrando el círculo de pasar por la piedra a los cuatro equipos españoles de Euroliga en la primera vuelta. Fiestón en la pista, en los vestuarios. Aparece en escena el cartel que certifica al RETAbet como equipo de Copa. Pellizcos, alguna lágrima. El 'Copón'.
La situación es alarmante pero no preocupante, porque preocupándose no se va a ninguna parte.