https://www.elmundo.es/internacional/20 ... b45ac.html
Es muy divertida la letra pequeña de la Ley, según dice el artículo:
Si quemas un libro que PARECE una biblia pero que NO es una biblia, no estás cometiendo delito. Me gustaría saber cómo podrán averiguar que un libro sagrado no es realmente un libro sagrado a partir de las lecturas de las cenizas. Será cosa de brujería, supongo.El Gobierno, no obstante, ha suavizado la ley en varios puntos tras la oleada de fuertes críticas recibidas durante los últimos meses.
Se ha reducido la prohibición para que sólo incluya escritos y objetos con un significado religioso significativo, y no también objetos que "parezcan tales" (por ejemplo, representaciones del Corán que no sean realmente ejemplares del libro). Además, sólo las comunidades religiosas reconocidas están protegidas por la ley. En el proyecto original, lo estaban todas las comunidades religiosas.
Si se quema un corán en la calle en el contexto de una manifestación, estará penado. Pero si se quema en el contexto de una manifestación y alguien dice "ojo, que esto es arte, que esto es una perfomance", entonces no habrá sanción.La ley también ha sido suavizada para que existan menos probabilidades de sanción por infringirla en contextos artísticos. Aquellas obras de arte en las que el "trato indebido" sea una parte menor de una obra mayor no estarán cubiertas por la prohibición.
Más:
Aquí no he podido reprimir la carcajada. Me cuesta entender por qué alguien va a envolver en tocino lo que podría envolver con una bandera arcoiris o viceversa. Como todo el mundo sabe, la biblia o el corán saben mejor si se envuelven en tocino y lucen más monos si se envuelven en banderas arcoiris. No es necesario ir por ahí diciéndole a la gente cuándo debe usar el tocino y cuándo la bandera arcoiris si tienen una biblia o un corán a mano, es lo más intuitivo del mundo.Las comunidades religiosas no tendrán competencias para determinar si un tratamiento concreto de un texto sagrado es inadecuado o no. Las valoraciones se basarán en consideraciones sociales. Por ejemplo, estará permitido envolver un Corán o una Biblia en una bandera arcoiris. En cambio, estará prohibido envolverlos en tocino, independientemente de la afiliación religiosa.
De lo que se deduce que podemos mandar a tomar por el culo a la biblia, pero no podemos meter nuestra pichula entre sus páginas. Muy sensato.El "trato indebido" sólo estará penado si es físico. Seguirá estando permitido emitir cualquier opinión sobre los libros.
Me consta que Suecia sigue siendo el último reducto del pensamiento libre y se ha negado a plegarse a la histeria antediluviana de los islamistas imbéciles (lo que viene a ser lo mismo).Con la nueva ley, que será reevaluada dentro de tres años, los daneses se unen a los otros ocho países de la Unión Europea que han introducido una prohibición similar: Alemania, Austria, Bélgica, Estonia, Finlandia, Italia, Polonia y Rumanía.
A este respecto, recomiendo el reciente ensayo "El derecho a cagarse en Dios" de Richard Malka, un opúsculo no demasiado brillante pero absolutamente imprescindible en tiempos donde el Islam se contempla como un culto compatible con la vida y la inteligencia. Richard Malka fue el abogado acusador en los juicios por los asesinatos de Charlie Hebdo. En esta obra explica que las caricaturas de Mahoma publicadas originariamente en Dinamarca (para lo que ha quedado Dinamarca) pasaron al principio desapercibidas en el mundo musulmán, hasta que unos imanes daneses de la rama de los Hermanos Musulmanes pusieron el grito en el cielo.
No veré el día en que las grandes religiones del mundo (cristianismo, judaísmo, islamismo, comunismo) desaparezcan definitivamente. Entre tanto, hay que seguir aguantándolas.