por kortxopan »
03 Abr 2006, 12:41
HELENA escribió:Brazo de gitano de carne...
Preparar un puré de patatas, mejor dicho, patatas cocidas con piel, pelar y añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un chorrito de leche. Salpimentar...Cuando esté todo bien triturado dejar templar un poco
Estirar el puré en un trozo de papel film de cocina... poner encima una capa de casi igual tamaño de pimientos rojos asados y rehogados con un poco de aceite y unos ajos picados... luego una capa de carne picada salteada con un poco de cebolla sofrita y terminar con una fina capa de tomate frito casero...
Enrollar poco a poco tirando del mismo papel film... Meter a horno bien caliente... 200º, unos 5 minutos, nada más que para calentar el rollo...
Cortar en rodajas grandes y servir con salsa de tomate, o salsa española...
Se puede cambiar el relleno a gustos. Yo en verano relleno de atún, con huevo cocido, pepinillos y mayonesa. No meto al horno, al contrario, meto un par de horas al frigo hasta que tome cuerpo y sirvo con una salsa tártara...
Con el quemazón se me ha olvidado comentar que este Sábado hicimos esto para comer.
¡Dios mío qué aventura!
Hice el puré de patata.
Cogí carne picada de cerdo y pollo mezclada al 50%.
Hice una piperrada : freí pimiento verde, pimiento rojo y cebolla. Cuando todo está frito, le hecho tomate y lo dejo haciéndose despacito para que el tomate coja sabor.
Luego, mezclé la carne con la piperrada.
1º.- No teníamos papel de plástico, así que utilicé el de aluminio. Para que no se pegara el puré, lo unté con mantequilla. Esparcí el puré por la superficie.
Resulta, que el puré de patata (vamos, creo yo), no estaba suficientemente seco o duro, por lo que la "capita" de puré era una auténtica base de puré gorda como ella sola.
2º.- Esparcimos la carne con la piperrada. Todo bien.
3º.- Tras una seria discusión con otros tres curiosos que había merodeando por la cocina sobre cuál era el mejor sentido para enrollar "eso", si a lo largo o a lo ancho, me decidí a hacerlo a lo ancho, con dos cojones.
4º.- Todo iba bien, se enrollaba con cierta facilidad, aunque claro, a cada vuelta eso aumentaba de volumen cosa mala, quedando un morcillo que se había sobrado por los costados del papel de aluminio...
5º.- Entonces, se nos cayó el techo encima... ¿Cómo cojones llevábamos semejante morcillón al horno sin que se nos rompiera o se sobrara aún más por los extremos?
6º.- Primero probamos con levantarlo con cuidado, pero eso pesaba demasiado... Luego, intentamos meter una revista por debajo, para poder levantarla, pero tampoco pudimos a riesgo de romper el albal por debajo. Por último, llegó un valiente que enganchó ese morcillo con las manos y en medio segundo lo echó sobre la bandeja del horno. Todo esto acompañado de gritos, risas y nervios, muchos nervios.
7º.- Eso se calentó en el horno. Lo llevamos a la mesa, y lo servimos con cuchara, en plan rancho. Eso sí, estaba cojonudo...